miércoles, 24 de julio de 2013

Capitulo 30

-Señora, yo ya no puedo dejar más tiempo hospitalizado a este niño. El está perfectamente bien de salud y ponerle medicamentos que no necesita puede ser muy malo-dice el doctor

-Usted hace lo que yo digo porque para eso le pago

-Pues se van a tener que buscar otro médico. Esto no es etico y podria perder mi licencia... Arriesgar todo por un poco de dinero no vale la pena

-¡Usted no es más que un cobarde!

-No, me he enterado que llevan años internando al niño por supuestas enfermedades que nunca ha padecido y puede hasta morir por medicamentos que se le propinan y no necesita. Yo no voy a seguir con esto

-Se va a arrepentir, infeliz-grita Margarita y sale azotando la puerta

Mientras Fernando venía entrando al hospital y le fue informado que su hijo había sido trasladado a una habitación regulad, cosa que le había devuelto el alma al cuerpo.

-Papi-dice el niño al verlo entrar-¿Donde estabas? ¿Por qué no viniste a verme ayer?

-Estaba con tu hermanita, campeón

-¿Esa niña fea? Yo no quiero que estés con ella

-Mi vida, ¿a ti te gusta que yo esté contigo?

-Si, papi

-Bueno, a ella también y también soy su papá. 

-Vives conmigo así que me quieres más

-Los quiero a los dos igual. Los dos son lo más importante que tengo en la vida. No vas a ser egoísta.

-¿Que es egoísta?

-Nada-

-Papi, ¿Me voy a morir?

-No, mi amor

-Es que yo quiero vivir para ser grande y fuerte, así como tu-A Fer se le hizo un nudo en la garganta. Abrazó a su hijo y así se quedo por unos segundos.

-Te quiero

-¿Y a la tonta de mi hermana?

-Si le vuelves a llamar así, vas a estar castigado

-¿Por qué? Si mi abuelita lo dijo y también que es un error tuyo y que no la quiere y que es una carga

-¿Tu abuela dijo eso? ¿Estás seguro?

-Se lo dijo a mi mami

-Me tengo que ir, campeón. Vuelvo en un ratito, si?

-Está bien

Fernando salió de la habitación hecho una total furia. Tan enojado estaba que se desquitaría con cualquier cosa que se le pasara por el frente. Llegó a la casa que estaba siendo ocupada por sus padres casi permanentemente y entró. Se dirigió hasta donde estaba Margarita y no tenía nada lindo que decirle.

-¿Me puedes explicar con que derecho dices que mi hija es un error y una carga para mi?

-¿De donde sacas eso?

-¿Que importa de donde lo saco? Que sea la última vez que hablas así de mi hija o te olvidas de mi y esta vez si estoy hablando en serio.

-Hijo...

-No, ¡nada de hijo! ¡Yo no soy su hijo! 

-Fernando, me hieres. Yo siempre he estado para ti y para tu hermana-dice dejando resbalar dos lagrimas por sus mejillas

-A mi no me conmueven tus lagrimas de chantaje. Y ya estas en aviso. Stephania es tanto hija mia como lo es Oliver. Y ella no fue ningún error, es el mejor regalo que me pudo dar el amor de mi vida...

-Estás casado

-Me importa un pepino eso y tu lo sabes bien.

-Jeanny no se merece que le pongas el cuerno con...

-¿Lucero?-Fernando la interrumpe-Te puedes quedar tranquila, es una mujer decente y no se atrevería a romper un matrimonio

-Rompió el suyo

-¿Y tu que sabes que motivos tuvo? ¿O las circunstancias? Tu no sabes nada! Deja de juzgarla porque es la mujer que yo amo y la voy a defender con uñas y dientes si es necesario!

-No lo vas a hacer

-No me provoques porque no va a salir nada lindo-dice Fernando poniendose a su altura-No vuelvas a hablar de mi familia, te queda claro?

-Tienes dos familias

-Y no exactamente porque yo quiero

-¿Ahora te arrepientes de haber tenido a mi nieto?

-Por supuesto que no. ¿Me puedes explicar por qué no quieres a Stephania?

-No es asunto tuyo

-Es mi hija y debes quererla igual que como quieres a su hermano

-Yo ya te dije que no creo eso de que es tu hija

-Entonces nadie más que tu se pierde de ella. Es la niña más hermosa de este planeta... Que triste por ti.

-Si la quiero

-Vamos a ser realistas y cero hipocresías. No la quieres desde que la conociste cuando tenía tres meses. Pero ¿sabes que? Yo no voy a permitir que ella sufra por tu culpa. Eso no. Y me voy.

-¿A donde vas?

-A ver a la carga que llevo con más gusto, amor y dedicación

-A Oliver

-Stephania

-No me parece

-Y eso me tiene que importar porque...?

-A mi no me faltas al respeto

-Cuando tu aprendas a no faltárselo a mi hija y su mamá. Mientras no esperes más de mi

-Fernando, vuelve aquí-dice la mamá de Fer, pero él no le hace caso y sigue su camino hacía la puerta. Se montó a su auto y se dirigió a su próximo destino. De camino compro chocolates para Lu y una muñeca nueva para Stef. Al llegar entró y se encontró con una imagen nada agradable para él. Estaba Steph sentada junto a Derek viendo tv y riendo. 

-Princesa...

-¿Papi? ¿Qué haces aquí?-dice corriendo a él y abrazandolo-

-¿No te prometí que iba a venir a verte todos los días?

-Si, pero dijiste que hoy no podías

-¿Mi amor?-dice Lu desde las escaleras

-¿Si?-dicen Fer y Derek al unisono

-¿Que le pasa? Si sabe que es mi novia, ¿verdad?-dice Derek

-Si sabe que su novia me ama a mi, ¿verdad?

-Usted se está buscando que yo le rompa la cara, imbecil

-¿Fer? ¿Que haces aquí?-pregunta Lu sorprendida

-Vine a verlas

-Pero pensé que hoy no venías

-¿Y no estar con las mujeres de mi vida en todo un día? Yo paso- Dicho esto, Derek le da un puñetazo en el mentón a Fernando

-¡Vamos papi! ¡Golpealo!-grita la nena

-Stephania, ¡vete a tu habitación!-Fernando golpea a Derek y se van los dos al suelo-Fernando por favor! Derek! Paren los dos!

Pero ninguno hizo caso. Ahí correría sangre. Fernando le llevaba ventaja a Derek, quien sangraba por la boca y tenia un pequeño corte encima del ojo izquierdo. Los puñetazos siguieron y Lucero gritaba que pararan, pero no hacían caso.

-¿Saben que? Si quieren matense, pero allá afuera. Salganse los dos de mi casa

-Lu, yo... -dice Fer tratando de acercarse a ella, pero Derek lo ataca por la espalda y vuelven a caer al suelo. Fernando se golpea con la punta de la mesa en la cabeza

-¡Derek! Vete de mi casa!-le grita Lu

-Pero mi amor...

-¡Pero nada! Vete, no te quiero ver...

-¿Me estas cambiando por este?

-Este es el papá de mi hija y...

-¿Y que?

-¡Y tu lo atacaste cuando estaba desprevenido y estoy muy enojada contigo! ¡Vete!

Derek se va y Lu ayuda a Fer a pararse del suelo. El le da un beso en la mejilla y ella va a su habitación por el botiquin

-Gracias por defenderme

-Tu cállate, también estoy enojada contigo-dice sentandose a horcajadas sobre el y curando sus heridas

-Pero a el lo mandaste al diablo y a mi me estás curando...

-Y ya por eso nos vamos a casar

-Eso espero

-Pues no esperes tanto... ¡Deja de moverte!

-¡Es que me duele! 

-¿Quién se lo buscó?

-Yo no... ¿Por qué nos llamas "mi amor" a los dos? 

-A el porque es mi novio

-¿Y a mi?

-Tu sabes

-Quiero escucharlo

-Porque te amo... ¿Feliz?

-Muy-dice y la abraza por la cintura

-¿No deberías estar en la clinica con tu hijo?

-Esta mejor, y vine a traerles algo... ¿Llamas a la nena?

-Luego, dejame terminar...

-Te quiero hacer el amor...

-Pues te aguantas, porque yo no quiero

-Bien sabes que si

-De hecho no... 

-Has cambiado mucho

-Ser mamá cambia a las personas, aunque no lo creas... Yo ya no soy tan caprichosa

-Maduraste... 

-Ahora alguien depende de mi

-Le voy a pedir el divorcio a Jeanny

-¡Listo!-dice Lu intentando pararse, pero Fer no se lo permite

-¿Escuchaste lo que te dije?

-Si

-¿Qué opinas?

-Yo no sé, es tu vida

-Precisamente por eso. Quiero estar con ustedes dos...

-¿Tu hijo?

-También... Esa educacion que esta recibiendo de su madre y la mia no me gusta nada...

-Ni modo, tiempo al tiempo y a ver que pasa...

Pasaron meses, era la mañana de navidad. Fernando y Jeanny aún no se habían divorciado, aunque el se la pasaba más tiempo con Lu y la nena. Para todos lados las llevaba, dormia con ellas, etcetera. Amaba compartir con ellas dos. El le había dejado su depa a Jeanny y al niño y se había mudado a otro lugar más pequeño, pues Lucero no quería convertirse en su amante y el respetaba eso; aunque indirectamente lo eran. Esa mañana de navidad sus dos familias se juntarían y había tenido que rogarle mucho a Lucero para que accediera a ir y llevarle a la niña. Tenía el presentimiento de que algo ocurriría ese día, pero no se imaginó que sería algo tan cruel. 

-Ya llegaron los abuelos con los regalos!-dice Don Fernando entrando por la puerta con un gorrito y un saco de santa, seguido por su esposa. En casa se encontraban Elena, su esposo y sus hijos; Fer con los dos nenes cada uno sentado en una pierna y Lu junto a el y Jeanny estaba apartada hablando por celular-

-Hola, abuelito-dice Stefy

-Hola, princesita-dice bajandose a su altura y besando su frente a lo que Steph responde con una carcajada hermosa.-Margarita, entregales los regalos

-¡Si!-Lu la mira y ella le devuelve la mirada con un aire de triunfo que Lu se encontró sospechoso. Algo no andaba bien-El primero es para mi niño adorado

-¿Cual de los dos?-pregunta Fer

-Pues Oliver, ¿Quién más?

-Mi hijo...-le recordó Elena algo enojada

-El próximo es para... Victoria-dice y la nena corre a recibir su regalo-Este próximo es para Eduardo

-¡Gracias abuelita! 

-De nada, precioso. Y este último es para... ¡Oliver!-Steph baja la mirada al suelo y por su mejilla cae una pequeña lagrima. Lucero y Fernando al ver esto, ambos se enojaron como nunca.

-¿Y Stephania qué?-preguntó Fernando

-Papi es que a los niños malos y feos Santa no les trae regalos-dice Oliver

-Silencio o te castigo...

-Mi reina, lo siento... Seguro Santa se olvidó de ti...-dice Margarita-Ella no es mi nieta...

-Todos sabemos que aquí ninguno es tu nieto, pero mios si son todos!

-¿Perdón?

-Me parece indignante que estés cayendo tan bajo, Margarita-dice Don Fernando. Lucero se para de su silla y toma a Steph en sus brazos quien se abraza a su mamá y esconde su rostro en su cuello. Su intención era irse pero Fernando intentó detenerla.

-Suéltame, Fernando-dice Lucero

-No, la que se va de mi casa es esa señora que nada tiene que hacer aquí

-¿Como no, Fer? Es navidad y ustedes son mi familia

-Pues váyanse a otro lado, pero te largas de mi casa y no quiero que vuelvas a poner un pie en ella. Y te quiero fuera de mi vida para siempre! Desde hoy no te acercas ni a mi, ni a mi mujer, ni a mis hijos!

-¿Y a esta tipa si?-pregunta señalando a Lucero

-Dije que no te acercas a mi mujer, ¿ya estas sorda?

-Tu mujer es Jeanny

-No, es mi esposa en un papel que es distinto. Ahora lárgate.

-Llévate mi auto-dice Don Fernando

-¿No vienes?

-Si voy, te voy a matar en el camino y no quiero enviudar-Margarita sale de la casa y se hace un silencio muy incomodo. Lo único que se escuchó fue la pequeña voz de Steph

-Papi-dice en casi un susurro secando una lágrima

-Dime, princesa...

-¿Yo soy mala? Santa solo no le deja regalos a los niños que se portan mal, pero yo me porté bien... Te lo prometo

-Princesa, eres la niña más buena y linda del mundo

-¿Y entonces?

-Es que los regalos que Santa te iba a dejar en casa del abuelo, te los dejó aquí y en casa de mami

-¿Estás seguro?

-Si, mi amor

-¿Y donde están?

-Busca debajo del árbol, vayan todos...-dice Fer

-Yo sabía que no debía venir-dice Lu

-Lucero, te pido disculpas por la actitud de mi esposa. De verdad jamás pensé que fuera a hacerle algo así a mi nieta.

-No se preocupe, Don Fernando. Yo se que no es culpa suya...-dice y mira a Jeanny

-A mi no me mires... Yo podré ser todo lo que ustedes quieran, pero jamás le haría una cosa así a una niña en navidad. Esto lo hizo ella solita...

-Y yo debo creerte?-pregunta Lu-¿Por qué justo tu hijo sale con dos regalos y la mía con ninguno?

-Mi amor, ya. Vamos a llevar esta fiesta en paz.

-¿Mi amor? ¿Cómo te atreves Fernando?-dice Jeanny

-Como si fuera alguna novedad para ti...

-Ya dejen de pelear, por Dios! ¡Parecen niños!-dice Elena disgustada y sale Steph con una muñeca en las manos y se sienta en las piernas de su papá

-¿Qué pasa, princesa? Solo destapaste un regalo

-Oliver me está molestando 

-¿Quieres que papá vaya contigo y te ayude a abrir los regalos?

-No, porque me va a seguir molestando y yo no quiero

-Mi vida-dice Lu-¿Quieres ir a casa de tía Caro?

-¿Está Mailet?

-Claro y también tu tía Cristal y Deya con Lore

-¿De verdad? Si, quiero ir

-Lu, hoy no por favor

-A mi hija no hacen mas que tratarla mal aquí, Fernando. 

-Oliver es un niño y Margarita ya se fue... Mi papá la quiere mucho y mi hermana y mis sobrinos también. Además ya vamos a comer y no te voy a dejar ir hasta que comas bien, ya sabes lo que te dijo el doctor.

-Mi mami no es una niña, papi.

-Lo sé, pero se porta como si lo fuera

-No es cierto, solo es un poco de anemia. No me voy a morir.

-Pero no quiero que te pongas peor...

-Ustedes vayan a abrir regalos, si?

-No te salvas de comer-dice levantándose de su asiento y tomando a Steph en sus brazos-Vamos a ver

-¿Ese grandote de quien es?-dice mientras ve un regalo que hizo que sus ojitos brillaran

-Dice que es para la princesa más hermosa de la casa

-¿Para mi?

-¿Por qué no lo destapas?-Steph abre el regalo y era un carro de la barbie convertible tamaño real

-Wow, papi mira! Ya tengo mi propio auto! Esta lindo, ¿verdad?

-¡Si mi amor! Me vas a dar una vuelta en el?

-Papi, no te sientas mal pero me lo vas a romper. Estas muy pesado.

-¿Ah si?-dice haciéndole cosquillas y riendo con ella

-Papá

-Si, Oliver?

-¿Destapas regalos conmigo también?

-No-dice la nena-Ahora está conmigo

-Oliver, estoy enojado contigo por molestar a tu hermanita. 

-Es que es una niñita tonta

-¿Vas a seguir? Discúlpate con tu hermana

-Perdón

-No quiero-dice Steph cruzandose de brazos

-Steph...

-Ay, está bien

-No podría parecerse más a su mamá-piensa Fer- Ahora vengan los dos y denme un abrazo. 

Los niños abrazan a Fer y justo Lu entraba para presenciar esa hermosa escena. En ese abrazo faltaba uno de sus hijos, pero ese era un angelito que los cuidaba desde el cielo. 

-Ahora sigamos abriendo regalos-dice Fer

-Papi, ¿Para quien es este?-dice la nena levantando un regalo del suelo

-Dice que es para... No sabía que Santa le dejaba regalos a los adultos también.

-¿Es para ti?

-No, princesa... Es para otra persona, pero yo se lo entrego luego-dice mirando a Lu con cara pícara

Luego de que no quedara un solo regalo sin abrir, pasaron al comedor donde pasaron una comida muy agradable. Los adultos estaban platicando mientras los niños seguían obsesionados con sus juguetes nuevos. Fernando se quedó mirando a sus dos hijos que estaban sentados uno junto al otro. Steph miraba su muñeca y le pasaba la manito por el cabello, mientras Oliver seguía comiendo. De pronto ve como Oliver levanta su mano y le hala el pelo a Steph quien lanza un grito y se levanta de su silla y toma a Oliver en sus brazos.

-Estas castigado, jovencito.

Pasaron horas y todo el mundo se había ido a su casa excepto por Lucero y Stephania. Fernando le había pedido que se quedaran con él esa noche, pero Lu solo aceptó quedarse un ratito más.

-Quiero que termines con Derek

-Ya terminé con él. No podía aceptar que tu vinieras a ver a la nena todos los días

-Y a ti

-Eso.

-No me pudiste dar mejor regalo de navidad.

-Mentira

-Tienes razón, el otro habría sido mejor y más placentero pero no te voy a presionar.

-No te voy a dejar que me presiones.

-Y mi regalo de navidad-dice y le da el regalo que Steph había encontrado unas horas antes.-No podía dartelo delante de tanta gente

-Que es esto? Un vibrador?

-Que asquerosa me saliste, mi amor

-Bueno, es que si no me lo podías dar antes...

-Abrelo-Lu lo abre y se encuentra con dos cosas. Sus chocolates favoritos y un negligée precioso color negro

-Ya entiendo

-Solo lo vas a usar conmigo, en nuestra primera vez o cuando me quieras sorprender. Se que te va a quedar precioso, como todos.

-Ya sabía yo que algo así iba a ser-dice entre risas-pero te amo, gracias! Y gracias por los chocolates

-¿Me das uno?

-No, no convido a nadie-dice Lu metiendose uno a la boca y luego de comerlo besa a Fernando

-Sabes a chocolate

-¿Quieres uno?

-Si

-Pues no-dice entre risas y se manda a correr y Fernando se va tras ella. Recorren toda la casa hasta que el la atrapa y caen al suelo. El la mira a los ojos y la besa nuevamente, muy apasionadamente... 

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