domingo, 21 de julio de 2013

Capitulo 29

-Papi, ¿a dónde nos vas a llevar?-le pregunta la nena mientras él termina de abrocharle las sandalias

-Primero al parque a jugar un rato, luego a comer...

-Ay no, yo ya comí. No quiero comer más...

-Usted no comió nada del desayuno, señorita. Pero vamos a comer lo que tu quieras

-¿Pizza con mucho queso?

-Si la princesa quiere pizza, vamos a comer pizza. Después vamos a comer helado, luego al cine...

-Quiero ver mi villano favorito 2

-Pues esa veremos

-¿Y después?

-Veremos cuando pase todo eso

-Está bien

-Nos espera un largo día entonces...-dice Lu mirándolos desde el marco de la puerta

-¿Escuchaste todo el itinerario?

-Si

-¿Alguna queja? 

-No

-Pues vamos

Salen los tres de la habitación como la familia perfecta que debian eran, aunque estaba dividida. Cuando Lucero abrió la puerta casi muere del susto cuando vio ahí a Derek y se puso nerviosa... Pero no estaba haciendo nada malo

-¿Qué haces aquí?-le pregunta Lucero

-¿Quién es este?-pregunta Fernando visiblemente celoso

-Soy su novio ¿y usted?

-Es mi papi, Derek-dice la nena abrazandose al cuello de Fer quien la tenia cargada

Ante esto, Derek se puso tenso, cosa que alimento la confianza de Fernando en si mismo. Si este pensaba que se iba a quedar con su mujer estaba muy equivocado.

-Necesito hablar contigo, Lucero

-Dime

-A solas

-Vayan entrando al auto por favor, Fer.

-Te esperamos solo a ti-dice Fer abriendo por primera vez la boca estando en frente de su rival de amores

-Si, ponle cinturon.

-Lo sé, Lu.-dice y se va al auto

-¿Qué pasa?

-No quiero que salgas con ese tipo! Es obvio que aun sigue perdidamente enamorado de ti

-Dos cosas. La primera es que lo hago por mi hija y la segunda es que yo eso ya lo sé

-¿Te diste cuenta?

-No, el me lo dice cada 5 minutos

-¿Y me lo dices así?

-Me molesta que no confíes en mi cuando he tenido la oportunidad de ponerte el cuerno con Fernando infinidad de veces y no lo hice

-Me dijiste que es posible que estés embarazada... ¿Hay posibilidad de que sea su hijo?

-Lárgate, no te quiero ver

-Lu...

-¡No, no vengas con eso! ¿Por qué siempre elijo hombres basura, Dios? ¿Por qué?

-No soy ninguna basura, es que te amo y no me gusta que salgas con el. ¿Me amas?

-Ahora mismo, no, por decir tantas estupideces. Vete de aquí, ya vamos de salida

-Que hermoso carácter tiene mi novia

-Ni modo, te aguantas.

-¿Nos vemos mañana?

-Si quieres-el la besa y se despide de ella yéndose y dejándolos solos otra vez.

-Listo-dice Lu entrando al auto

-Mami, no quiero que te beses con Derek más

-¿Ah no? ¿Y con quien quieres?

-Con mi papi

-Sabes bien que eso no se puede, cachorrita

-Si se puede, si tu quieres

-Stephania, ya basta.

-Está bien, mami.-dice y se cruza de brazos

Llegaron al parque en un silencio incomodo. Sabia que eso que había dicho su hija era cierto y conociendo a Fernandito, se aprovecharía del asunto y no la dejaría escapar de esa. Desde la mañana había intentado algo con ella, pero no quería ser su amante y no lo sería. Lucero se sentó en un banco y vio a Fer y Stefy jugar un rato. Luego el la dejo con unos niños que habían en el parquesito y se sentó a su lado. 

-Me encanta verla reír de esa manera-dice Fer sin quitarle los ojos de encima a Stef

-Es mi sonido preferido.

-Mi nena crece demasiado rápido. Si fue ayer que la encontré llorando aquel día tan horrible

-No me lo recuerdes por favor... Me da vergüenza haber sido tan cobarde

-Fue mi culpa... 

-Ya, pasó. No tiene sentido que discutamos eso ahora, cinco años después, ¿verdad?

-Tienes razón...

-¿Qué tiene tu hijo?

-Tiene neumonía

-No me digas

-Si, está mal...

-Lo siento-dice Lucero y miró hacía otro lado y vio a una mujer compartiendo y riendo con dos niños pequeños. Eso la hizo regresar en el tiempo a ese día que murió su pequeño. Una lagrima rodó por su mejilla y fue atrapada por el dedo de Fernando.

-¿Qué pasa?-pregunta preocupado

-Nada

-No me gusta que llores. Mañana cumplo otro año de matrimonio con Jeanny. Todo sería tan distinto si estuviese casado contigo.

-Te lo aseguro...

-Y ahora? ¿Por que dices eso? Yo lo digo porque yo te amo a ti...

-Yo también, obviamente es por eso-dice nerviosa

-No mientas, ayer mismo me dijiste que no me amabas

-Te mentí

-Lo sé, pero es mejor escucharlo de tus labios-dice Fernando con una sonrisa triunfante en sus labios que desaparece al verla llorar como ahora estaba haciendo-No sabes mentir, ¿Qué pasa? Me estas preocupando...

-Es que... 

-Cuéntame por favor...

-Es que ese día... No sé donde estabas pero...

-Te empujó en contra de la mesa del pastel... Lo sé, tema de discusión durante muchos meses. 

-Si, pero eso no es todo...

-¿Ah no?

-No

¿Y entonces?

-Es que... Yo... Yo estaba embarazada Fer.

-¿Cómo que...?-dice Fer en estado de shock-¿Y que pasó?

-Cuando caí me golpeé en el vientre y cuando llegue a mi casa... Mi bebé murió

-¿Y por que no me lo dijiste?-dice Fer ahora también llorando

-Al principio si te lo iba a decir, pero tu hijo enfermó y me dijeron que estabas al borde de un colapso nervioso y no quería que te pusieras peor... Ya después no te lo dije por miedo a que te enojaras y...

-Tenía derecho, ¿No crees?

-¿Ves? Eso era lo que no quería... Yo no soy la misma mujer que tu conociste desde ese día...

-Por eso te ingresaron al hospital aquella vez por desnutrición

-Si... ¿Te enojaste?

-Debería, pero no... Fue lo suficientemente difícil llevar este secreto tu sola por tantos años

-No tienes idea

-Y yo quiero estar con ustedes dos, no alejarme más-dice Fer limpiando sus lagrimas y la abraza por la cintura. Como respuesta, ella recuesta su cabeza en el hombro de él. Dejarse llevar por unos minutitos no le haría daño a nadie-Yo sabía que aún me amabas

-Ya sabía yo que no la dejarías pasar-levanta su cabeza sonriente y sus labios quedaron a centímetros de los de Fernando. Besarlo significaría reconciliación y no quería ser su amante; no besarlo significaba perder la oportunidad de volver a sentirse una adolescente inocentemente enamorada con mariposas en el estomago... Iba a besarlo...

-Mami... Mami mira-dice la nena trayendo consigo a una nueva amiguita que acababa de conocer

-Salvada por la campana otra vez...-le susurra al oído

-Mami, ella es Charlotte y me dijo que sus papis le van a regalar un hermanito. Pero no es como Oliver porque su mami va a ser la mami de su hermanito también. Y yo quiero un hermanito como el de ella

-Chiquita-dice mirando a Fernando pidiéndole ayuda por primera vez no sabía que decirle a su hija

-Princesa, ven...-dice Fer y la sienta en sus piernas-¿Te acuerdas lo que te dije ayer?

-¿Qué me amas?

-Aparte de eso, mi vida. Que todo cuento de princesas...

-Tiene piedras en el camino y que al final todas tienen un felices por siempre

-¡Exacto!

-¿Pero que tiene que ver eso con mi hermanito?

-Es que en este momento, tu mami es la princesa del cuento y yo soy el príncipe... Estoy tratando de rescatarla de una torre enorme que esta rodeada por dragones y brujas feas y malas, pero ahorita papá está atorado debajo de una piedra muy, muy grande.

-Bueno, pero tienes que salir de ahí y rescatar a la princesa y regalarme mi hermanito

-Tu ya tienes un hermanito

-Si, pero yo no quiero a Oliver porque por su culpa tu casi no me quieres

-Ya hablamos de eso también princesa

-¿Me quieres?

-Te amo

-Entonces te voy a creer...-la nena abraza a su papá-te quiero papi

-Yo te amo-Fernando le da un beso en la cabeza y luego levanta su mirada hacia Lucero quien estaba llorando, pero ahora con una hermosa sonrisa en su cara así que una vez más las quitó de su bello rostro.-Tienes que pedirle mucho a Diosito para que te cumpla el deseo de un nuevo hermanito

-¿Papi te puedo decir un secreto?-dice la nena rompiendo ese abrazo

-Si, mi vida, dime-dice Fer y la nena le susurra algo al oído que Lucero no alcanza a escuchar. Fernando ríe y luego dice-Pues vámonos de aquí

La nena se paro de sus piernas y comenzó a correr y Lucero y Fernando iban detrás de ella. De la nada Lucero siente que una mano la sujeta por la cintura y sabia que estaba mal pero ese día ya había decidido dejarse llevar, aunque con un límite.

-¿Qué te dijo?-le pregunta Lu

-Es algo entre nosotros dos

-Dime por favor, mi amor-dice pellizcandolo

-Ay, ya, ya te digo... Me dijo que tenía hambre, pero que no te diga porque la obligarías a comer mucho... Sueltame-dice Fer sobándose-Eres una mala persona

-A la que amas

-Eso es cierto

-Lo sé, o sea soy yo

-Si, ¿verdad?

-¿Cómo le hiciste para decirle todo eso así como si nada? A mi jamás se me hubiese ocurrido y menos esa ultima parte

-No quiero hablar de eso...-dice Fer y Lu lo siente algo tenso

-¿Qué pasa amor? 

-Es que es más o menos lo mismo que le digo a Oliver cuando me pide que no lo deje morir
-Ay... Mi amor, yo... Perdón, no sabía... Yo...-Lucero lo abraza fuertemente y Fer entierra su cabeza en su cuello

-No te preocupes, ya me resigne... Me encanta que me digas "mi amor" 

-Eso eres, mi amor y mi vida...

-Te amo

-Yo a ti, bebé

-¿Ahora soy un bebé?

-Si, yo tengo dos bebés a cargo

-Y Stephania quiere que seamos tres

-No pasará, así que ni siquiera lo pienses

-No lo pensé yo, sino tu hija

-No me digas

Entraron al auto y se dirigieron a la pizzería preferida de Lucero. Cuando salieron fueron a comer helados y siguieron cumpliendo con los puntos de su itinerario. 

-Home, sweet home-dice Lu entrando a su casa

-¿Qué acabas de decir mami?

-Hogar, dulce hogar-le dice Fernando

-Esta no es tu casa, papá

-Eso dijo tu mamá-dice Fernando y la carga y la sube a su habitación. La baña y le pone pijamas y luego la acuesta en su camita y la tapa.

-¿Ya te vas?

-Si, mi vida

-No quiero que te vayas, papito.

-Tengo que irme. Tu hermanito está enfermo y pasé todo el día contigo.

-¿Y vienes mañana?

-No sé, princesa.

-No me olvides otra vez por favor.

-¿Cómo me voy a olvidar de ti? Heredaste lo dramática de tu mamá.

-A Derek lo veo todos los días y no es mi papá.

-Entonces vendré a verte todos los días, pero mañana no puedo.

-Entonces comenzare a decirle papito a Derek también.

-Si haces eso papi se va a poner muy triste.

-¿Y vas a llorar?

-Si.

-Entonces si lo voy a hacer.

-¡Oh! ¿Quieres que papi sufra? ¿Que clase de hija eres, princesa? ¿Ehh?-dice y le hace cosquillas.

-No, ya para, por favor... Para...-dice la nena entre risas.

-Me tengo que ir. Te amo, bebé-dice y le da un beso en la frente.

-Yo a ti.

-Me sorprende que te deje ir-dice Lu desde la sala mientras el intentaba salir de la casa sin hacer mucho ruido.

-A mi también-dice dándose vuelta y dirigiéndose a donde estaba ella.

-¿Vas a venir mañana?

-Es la segunda vez que me preguntan eso esta noche, me quieren mucho en esta casa.

-¿A mi que me importa? Te pregunto por Stef.

-No me digas.

-Pues vete enterando.

-¿Y si te digo que no te creo nada?

-Yo te digo que no salgo con hombres casados.

-Yo quiero estar contigo.

-No salgo con hombres casados.

-No tenemos que salir.

-Muy gracioso, Colunga.

-¿Y si te digo que quiero hacerte el amor desesperadamente?

Lucero se quedo callada y Fernando se fue acercando lentamente a ella. Ella se quedo quieta con la mirada fija en su boca, separo un poco los labios como si fuera a decir algo, pero no lo hizo. Cada vez estaban mas cerca. Fernando rozó sus labios con los suyos.

-Esta vez no hay campana que te salve-dice él en contra de sus labios. Ella cerró los ojos y el termino de unir sus labios de una vez por todas. Se deseaban muchísimo, casi ni se dieron cuenta de cuando comenzaron a acariciarse. Las caricias cada vez eran mas intimas cuando Fernando la tomó en sus brazos y sin dejar de besarla, la llevo a su habitación. La pudo delicadamente en la cama y se acostó encima de ella. Luego de un rato los dos estaban con el torso desnudo, ella solo en sostén. Cuando el lo quitó, ella reaccionó.

-Yo no quiero hacer esto, Fernando. Para por favor...

-Si quieres...

-Quiero, pero no puedo... Ya te dije que no quiero ser tu amante.

-Está bien, perdóname.

-Tu y yo ya fuimos amantes una vez y las cosas no salieron nada bien...

-Lo sé, perdóname mi amor. 

-Dime algo... Lo has hecho con...

-¿Con Jeanny? Claro que no.

-¿Desde cuando no lo hacen?

-Desde aquella vez que la dejé embarazada de Oliver.

-¿En serio?

-Si.

-¿Casi 6 años que no tienes nada con nadie?

-No.

-¿La engañaste?¿Con cuantas?¿Ves por qué no puedo confiar en ti?

-Cálmate, mujer. Si puedes confiar en mi... Dije que no porque después de eso regresamos dos veces y si tuvimos relaciones, te recuerdo.

-Ah...

-Pues si. Desde la ultima vez que estuvimos juntos, ni lo he hecho.-Suena el cel de Fer.

-A ti siempre te llaman cuando estamos juntos.

-¿Bueno? Si, lo sé. Tengo otra hija ¿Te acuerdas? No es que no me preocupe, es que si tu no me llamaste es porque no hay ninguna novedad. Ni buena, ni mala. Si, y Stef también tiene 5 años y también me necesita. Si, aún sigo con ella. No. Me llamas si algo pasa. No. Adiós.

-¿Qué pasa?

-Mi mamá, que como puede ser que no haya aparecido en todo el día.

-Bueno, el niño está enfermo y seguro preguntó por ti.

-No creo, está en cuidados intensivos. Nadie puede verlo, solo Jeanny

-No me gusta que esté pasando por esto

-A mi tampoco, pero está viviendo tiempo extra y se lo agradezco mucho al Señor. Steph me dijo que ultimamente duermes mucho y que a veces te sientes mal... Lu, ¿estás embarazada?

-Era una opción, pero está descartada

-O sea que si te has acostado con tu novio, el Derek ese

-Fer, tenemos 4 años juntos. Yo solo soy una mujer y tengo necesidades

-¿Fueron muchas veces?

-No. 

-Tenias derecho

-¿No me vas a reclamar?

-No.

-Te amo y perdón. Te prometo que ya no volverá a suceder...

-Eso espero o el Derek muere

-Eres un tonto-dice sonriendo y lo besa

-¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer?

-¿Tu que crees?-dice y el la besa otra vez

Hablaron por horas y horas hasta que se quedaron dormidos; ese día había sido algo agotador. Amanecieron en los brazos del otro como lo habían hecho infinidad de veces. Una pareja de enamorados que habían formado una familia, ¿Qué podría salir mal?

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