lunes, 17 de junio de 2013

Capitulo 23


-¿Por qué crees que mi mama te miraba así?

-Cuéntame que paso…

-Vino con Jeanny, yo estaba con tu hija y le pedí a mama que atendiera la puerta… el punto es que cuando fui al salón ya estaban discutiendo. Miguel le dijo que Jeanny era la novia de Fer y que él era tu novio o no sé que le habrá dicho, pero mama está enojada con los dos… pero más contigo

-¿Pero y yo que he hecho? ¿Amar a su hijo y serle fiel mientras él estaba con la zorra esa?

-Para ella tú eres la zorra...

-¿Y no le aclaraste nada?

-A mi no me quiere escuchar, dice que quiere hablar directamente contigo

-¿Donde están esos dos?

-Jeanny en mi recamara, está cansada y bueno, está embarazada. A Miguel le pedí que se fuera.

-Me acabo de reconciliar con Fer-dice Lu con lágrimas en los ojos

-Lo lamento mucho, pero así están las cosas y en cualquier momento…

-Así que ya le contaste todo-dice Margarita-dejanos solas Elena.

-Sí, mama…-dice y sale de la cocina no sin antes darle un abrazo a Lu

-No voy a permitir que la madre de mi primera nieta y esposa de mi hijo sea una fulana…

-Señora, me ofende…

-¿Estás segura que esa bebe es mi nieta? ¿No se la estarás adjudicando a mi hijo?

-Mire señora estoy intentando ser respetuosa en este momento. A mi hija ni la mencione, ¿le queda claro? Es una niña de 3 meses y no tiene culpa de los errores de su padre.

-Ahora soy yo la que te exijo no hablar de mi hijo

-Lamento mucho decirle que si no fuera por el esto no estuviera ocurriendo

-La casada aquí eras tu…

-Así que está bien informada…

-Bastante. Ahora, aléjate de mi hijo

-No, señora… Usted no sabe nada de mi! Mi vida ha sido bastante difícil, y no voy a renunciar a mi felicidad solo porque una zorra quiso dejar mi imagen en el suelo.

-Jeanny no es una zorra y de hecho ama a mi hijo

-Oh, no más que yo… eso se lo puedo asegurar!

-Están esperando un hijo

-Y yo ya tengo una hija suya

-¿Y qué te hace pensar que te voy a creer que es su hija?

-Que está cometiendo un error con su nieta y no se va a querer arrepentir después.

-Puede ser de tu marido

-Era estéril así que lamento informarle que no le voy a dar el gusto de que Fernando dude de mi, el me conoce perfectamente. Aparte, como abe esas cosas? Jeanny no se las pudo haber contado

-Mi hijo es mi mayor tesoro y pretendo cuidarlo de cualquier aprovechada que quiera aprovecharse de su buena voluntad

-Ni siquiera es su hijo. Además no le voy a permitir que me falte el respeto! Yo no he hecho nada para que usted diga esas cosas de mí.

-¿No te basta con haberle puesto el cuerno a tu marido?

-Con su hijo y porque lo amo.

-Seguro eres igual que tu madre… una prostituta que andaba de cama en cama vendiendo su cuerpo al mejor postor -Lucero le pega una cachetada a Margarita

-Mire señora, respete a mi madre porque usted no la conoce

-¿Qué está pasando aquí?-pregunta Fer entrando al la cocina al escuchar los gritos

-Nada, hijo.-Fernando mira a Lucero. A ella se le resbala una lagrima por la mejilla y el la atrapa con su pulgar

-¿Qué le hiciste mama?

-Ya te dije que nada

-¿Qué te hizo, princesa?-Lucero levanta la vista y ve a doña Margarita a los ojos

-Nada, mi amor-Fernando mira alternadamente a Lucero y a su madre y luego comprendió que algo sucedia

-Mama, salte por favor

-¿Qué? No, no te voy a dejar solo con esta

-Primero tiene nombre y es Lucero, no “esta” y segundo te dije que te salieras.

-Pero…

-Vete!-La mama de Fernando sale de la cocina hecha una total furia-Ahora si me dices que fue lo que te dijo?

-Jeanny esta aquí

-¿Eso te dijo mi mama?

-No, eso me dijo Elena

-¿Entonces?-Lucero baja la mirada y deja escapar una lágrima que Fer atrapa con su dedo pulgar.

-Insulto a mi mama y sabes lo mucho que me duele ese tema-dice y Fernando la estrecha entre sus brazos muy fuertemente y ella entierra su cabeza en su cuello-pero no es todo lo que dijo

-¿Hay más?-dice Fer apartándola y mirándola a la cara

-Me dijo que soy una cualquiera y que la nena no es tu hija y que no va a permitir que tu la sigas manteniendo… también insinuó que estoy contigo por tu dinero

-¿Qué? Eso es estúpido, tú eres más rica que yo… Me va a escuchar!

-No, mi amor-dice Lu agarrándolo por el brazo y deteniéndolo

-Escúchame bien, yo jamás he dudado de la paternidad de mi hija y nadie va a venir a insultarte de esa manera, no en mi presencia

-Igual no me siento cómoda aquí, ya no. ¿Podemos irnos por favor?

-Hablare con ella, pero por favor no me hagas regresar antes… solo estoy aquí por mi papa, no se cuando lo vuelva a ver…

-Está bien, mi amor…

-Ahora vamos al jardín, nos esperan.

Salen al jardín donde la bella familia de su novio comparte muy alegremente un BBQ mientras platican y comparten muy a gusto. Cada uno paso a ocupar una de las dos sillas que sobraban. La madre de Fernando no le quitaba la vista de encima de Fernando mientras probaba de su copa de vino.

-Lu, aquí hay alguien que quiere verte-dice Elena y le pasa a la nena

-Hola, princesa. ¿Extrañaste a mama? Te amo-dice y le da un tierno y dulce beso en la frente

-¿Me la prestas?

-Claro-dice Lu y le pasa a la bebe y los mira con una gran sonrisa mientras Fer le hace mimos a su bebe. De pronto por la puerta aparece Jeanny y no quedaban sillas libres así que todos se miraban entre si a ver quien se ponía de pies.

-Lucero, cariño, ¿no le cederías tu puesto a esta mujer embarazada?-pregunta Margarita sarcásticamente.

-Tiene razón, Lu. Déjale esa silla.-dice Fer, Jeanny la mira con una sonrisa triunfante en el rostro y ella se pone de pies. Le estaba quitando su lugar y ella ya no sabía si reír o llorar o salir corriendo. ¿Cómo podía hacerle eso en frente de todo el mundo? Sintió las manos de Fer atrayéndola hacia él y sentándola en sus piernas… falsa alarma, solo quería demostrar quién era quien en su vida. Jeanny deja caer su boca y se pone furiosa.

-Nena, ven acá-dice Margarita mientras atrae a la hija de Elena-¿Ves a Lucero? No quiero que te sientes jamás en las piernas de un niño, eso no lo hacen las niñas buenas y decentes…

-Mama, ya basta!-le grita Fer notablemente enojado parándose en frente de ella-¿Que no te cansas de humillarla?

-Eso se merece por fulana

-Primero que nada es el amor de mi vida y la madre de mi hija

-¿Como estas tan seguro?

-No te atrevas a decirlo, mi hija es mía y si yo nunca lo dude, tu no tienes derecho a hacerlo. Mi hija es lo más importante que tengo en mi vida y no permitiré que nadie la haga menos, ¿me escuchas bien? Aparte te recuerdo que no eres muy diferente, ¿o se te olvida que gracias a ti mi padre dejo a mi mama unos cuantos años antes de su muerte? ¿Se te olvida?

-Fernando, ya estuvo bueno!-dice Elena estupefacta por lo que Fernando estaba diciendo

-No! No estuvo bueno nada… y tu, mama… si no puedes aceptar a mi familia entonces olvídate de que tienes un hijo, porque yo sí que ya no te voy a considerar parte de mi vida

-¿Eres capaz de cambiar a tu madre por esta?

-Por Lucero y por mi hija cambio a quien sea! Estoy dispuesto a pactar con el mismísimo demonio por ellas dos y si alguien se mete con ellas…

-¿Qué?

-Lo mato

-Deja de decir tonterías

-Pruébame…

-Fernando, ya, mi amor, ya para por favor-Fernando mira a su madre que tenía cara de espanto y luego a Lucero.

-Está bien… Nos vamos

-¿Tan pronto?-pregunta Elena

-Si rechazan a mi familia, me rechazan a mí así que no tenemos nada que hacer aquí

-Son bienvenidas aquí

-Quizá para ti y mi papa, pero la señora tiene algo en su contra…

-No seas ridículo, cuñado

-¿Ridículo? Cuando tu madre haga llorar a tu mujer con algo que le echa en cara sin que siquiera sea su culpa hablamos, antes no.

-¿Y yo qué?-pregunta Jeanny, abriendo la boca por primera vez

-Dile a Miguel que venga por ti, yo nunca te pedí que vinieras…

-Fernando!-Lucero lo mira con cara de reproche

-Lo siento, Jeanny.

Fernando tomo a Lucero por la mano y la llevo hasta la habitación para recoger todas sus pertenencias y marcharse de ese lugar lo más pronto posible. Bien sabia el que su madre siempre intentaba controlar su vida investigando a cada novia que tenia y por eso se había distanciado y negado al dinero familiar y se había convertido en jardinero. Siempre lo había hecho y siempre lo había tolerado, pero con Lucero era algo muy distinto…

-Mi vida, ¿estás bien?-pregunta Fernando al verla sentada en la cama con cara larga

-No-dice con la mirada perdida y dejando resbalar lagrimas por su hermoso rostro

-No, no me llores por favor-dice abrazándola

-Es que ¿qué culpa tengo yo de que esa mujer me haya tocado como mama? Ella me dejo tirada cuando tenía 4 años y mi papa siempre me lo recordaba constantemente el que ella haya tenido esa conducta reprochable. Ella se marcho con otro hombre, pero él la engaño primero y siempre lo puso como que la culpable de su abandono había sido yo, siempre me lo echo en cara y siempre me dolió. Ahora viene tu mama con la misma cantaleta de siempre y la verdad es que ya estoy cansada. Yo a esa señora que me dio la vida ni siquiera la conozco… y mi hija tiene menos culpa…

-Ya, mi amor… no te mortifiques por algo que no vale la pena… aquí los que te amamos sabemos cómo eres…

-¿A mi quien me ama? Aparte de ti, claro… porque te traigo loco por mi-dice riendo

-Que creída me saliste, mi amor… pero bien sabes que si me traes loquito-le da un beso en la sien y ella sonríe-y bueno, están Carolina, Sebas, Fiore, Deya y su bebe Lore, Rosana y su pequeña, esta tu prima Cristal, Andrea, mis dos sobrinos, mi hermana… y mira hacia abajo-dice refiriéndose a Stefy-esta pequeña te ama con todo su corazoncito y te necesita más que nadie en la vida. Por ella debes ser fuerte y olvidarte del mundo…

-Fer…-dice llorando-te amo, mi vida! Gracias, en serio…

-Yo te amo mas-dice y une sus labios en un corto pero bello beso y al separarse limpia sus lagrimas- vamos, ya no te quiero ver llorar mas

-¿Sabes? Te olvidaste de alguien…

-¿De quién?

-De Migue, obvio-Lucero intenta mantener su cara seria, pero no puede y explota en carcajadas-tu cara              

-No bromees de esa manera, mujer

-Perdón, te amo

-Ven, vamos. Quiero que mis sobrinos se despidan de Stefy

De camino a su casa, ambas mujeres venían dormidas… era un viaje bastante largo. Al llegar se desmontaron del auto y entraron a la solitaria casa, acostaron a la bebe en su habitación y se fueron a la de Lucero que ahora pasaría a ser de ambos.

-¿Mañana me llevas al gym antes de irte al trabajo?-pregunta Lucero mientras retira el edredón de la cama

-No, no quiero que estés con el estúpido de Miguel

-No te pregunte si querías, sino que si lo harías

-No

-Pero necesito seguir ejercitándome

-¿Y si mejor te consigo otro entrenador?

-Si quieres, pero mientras sigo con Miguel… es bueno en eso

-Lu, quiere contigo y no quiero que te viole, gracias.

-No seas ridículo, Colunga… obviamente no va a hacer eso, solo me ayuda con la rutina

-Te tiene que tocar alguna parte de tu cuerpo?

-Solo las caderas

-Entonces no

-Entonces me voy sola, solo te estaba dando la oportunidad de tener una excusa para buscarme y que luego hiciéramos el amor bajo la ducha

-¿Aun está en pie tu propuesta?

-No

-Hagamos un trato

-No quiero hacer tratos con usted señor Colunga

-Te propongo permitir que Miguel siga siendo tu entrenador el tiempo que quieras si me devuelves esa oportunidad, aunque no lo quiero cerca de ti-dice acostándose a su lado y abrazándola por atrás


-Está bien, mi celosito-dice dándose vuelta entre sus brazos y besando sus labios. Al principio solo era un beso común y corriente que fue tomando fuerza y pasión. Ella abrió su boca dándole paso a la lengua de el mientras el le acariciaba el cuerpo……