lunes, 1 de julio de 2013

Capitulo 24

-Esto no puede ser cierto-dice Fer al escuchar a la bebé llorando

-Arriba, campeón... La que manda en esta casa ha hablado

-Yo soy quien manda

-No creo hahaha

-Voy por ella-pasaron unos minutos y Fernando regresó-solo era el pañal, ya se durmió...

-No la habrás amenazado, o si?

-Yo? Ay como crees?

-Lo creo porque te conozco, Colunga

-Se durmió mientras se lo cambiaba

-Mi princesa... Bueno, estábamos en algo...

-¿Como olvidarlo?-dice Fernando y se acuesta encima de ella devorándole la boca y le saca la blusa de la pijama. Y se separa a admirar sus perfectamente redondeados senos-¿Como pude vivir sin ti?

-Si, ¿verdad?

-Que creída que me saliste, pero así te amo-dice Fer y baja su cabeza y besa el cuello de Lucero y luego va descendiendo y besa todo su torso, deteniéndose en cada esquina y deleitandose con el sabor de su piel. Lucero dejaba escapar varios gemidos y Fernando se excitaba cada vez mas. Un rato mas tarde Fernando se adentro en su ser a la vez que se apoderaba de su boca ahogando un grito que habría despertado al vecindario. Sus cuerpos bailaban el perfecto vals que sus corazones tocaban al unisono. Se besaban y se acariciaban. Fernando acelero el paso y gimió roncamente al sentir las uñas de ella rasguñándole la espalda. Unos minutos mas tarde estaban ambos acostados, abrazados y con una gran sonrisa de satisfacción en la cara. Nada se comparaba con la sensación de estar con el otro. Nada.

Por otro lado en el apartamento de Fernando se estaba llevando a cabo una actividad muy inhumana y un tanto ilícita. 

-¿No hay otra manera?-pregunta Jeanny mientras observa el frasco que tenía en la mano

-Conozco a mi hijo mejor que nadie... Está encaprichado con esa fulana y tu no le interesas querida

-Lo sé, señora... Pero está segura que no me va a pasar nada?

-Solo piensas en ti... Lo importante aquí es que ese bastardito que esperas no se muera porque se jode todo

-No me puedo arriesgar a que Fernando se quede con esa... Claro que no! Me rehuso...

-Aquí no eres nadie... Y solo te advierto una cosa: si haces una cosa mal-le agarra la cara con una mano y se pone a su altura-escúchame bien, una cosa mal y el bastardo se te muere, le estarías dejando el camino libre a la rata esa y de suceder así, te mato. ¿Entendiste?

-Si

-Ahora comienza con el plan

                                          ***************

Los rayos del sol matutino avisaban un nuevo día y alumbraron los cuerpos de dos amantes que habían compartido una gran noche de fuego y ternura; la primera en despertar fue ella y lo miro dormir un rato mas. Unos minutos mas tarde, Lucero despertó a Fernando repartiendo pequeños besos por toda su cara y se volvieron a amar como locos. Ambos se tomaron el día libre. Pasaron una hermosa tarde con su hija, viendo películas y haciéndose mimos. Ya en la noche acostaron a la nena y pasaron a acostarse a dormir cuando sonó el celular de Fernando.

-¿Hola?-dice Fernando medio dormido-¿Que Jeanny qué? ¿Cómo pasó? ¿En qué hospital están? Mamá... Mamá, ¡el hospital! Voy para allá... ¿Qué tiene que ver Lucero en todo esto? No la metas en esta mierda porque no tiene nada que ver... Ya te dije que voy para allá... Si, adiós

-¿Qué pasó mi amor?-dice Lu más dormida que despierta

-Al parecer Jeanny rompió aguas y esta en trabajo de parto-dice Fer poniendose sus pantalones

-¿Pero cuanto tiempo se supone que tiene?

-Algunos cinco meses y medio

-Ay mi vida, tu hijo puede nacer con problemas

-Lo sé, amor... Pero ya viene en camino, no hay nada que hacer.

-¿Quieres que vaya contigo?

-No, no quiero hacerte pasarla mal con mi mamá... Prefiero ahorrarte ese disgusto

-Está bien. Mantenme informada, si?

-Claro, amor-dice y le besa la frente y luego los labios-Nos vemos, descansa.

-No creo poder dormir después de esto

-¿Cómo puedes ser tan buena?

-Fer, soy mamá... Ese bebé no tiene la culpa de lo que está pasando...

-Lo sé, pero...

-Aparte es tu hijo y aunque no me gusta que tengas un hijo con otra mujer, lleva tu sangre y no pidió ser engendrado

-Lo sé, lo sé... Te amo, eres perfecta-dice apoyandose de la puerta y viendola a la cara

-No es cierto... Pero si soy mamá y ya vete, tu hijo viene en camino

-Te amo-

-Yo también-Fernando la besa y sale disparado al hospital. Al llegar, todo el hospital era un caos. Todos corrían de un lado a otro y lo primero que vio fue la cara de su madre. Esperaba otra cosa, pero se veia tranquila ¿Cómo era eso posible?  

-Mamá, ¿dónde esta Jeanny?

-¿Dónde está la fulana?

-Mira Margarita, estoy perdiendo la paciencia! Estoy aquí ¿o no? Deja en paz a Lucero, porque así se llama mi novia-dice haciendo énfasis en la ultima palabra- si la vuelves a insultar en mi presencia...

-¿Qué vas a hacer hijo? ¿Me vas a pegar acaso?-Fernando la miro muy enojado y se fue a hablar con su hermana que venia entrando

-¿Qué fue lo que pasó?-pregunta Elena dandole un beso en la mejilla y abrazando a Fernando

-No sé, acabo de llegar

-¿Dónde estabas? ¿O ella no estaba en tu casa?

-Si, pero yo estaba con Lucero

-¿Te mudaste con ella?

-Se supone que si

-No es el momento, ni el lugar pero me parece perfecto que lo hayas hecho. ¿La nena?

-Está bien

-Que bueno, mañana iré a verlas

-Hoy, va para las 2am

-Creo que debes ir...

-¿Al quirófano? Creo que si... Ya regreso

Unas horas más tarde el bebé ya había nacido por cesárea. Fernando no tuvo ni oportunidad de verlo ya que salió del vientre de su madre a una incubadora mientras le hacían muchos estudios y chequeos y era conectado a varias maquinas. Cuando por fin tuvo oportunidad de verlo, su corazón no se detuvo de milagro. Era tan pequeñito y muy rosadito. Tenia más cabello que cabeza incluso y era muy delgado. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se sintió completo. Por más máquinas que tuviera conectado, era su hijo y lo amaba y para el era perfecto. 

-Hola pequeño, soy papá. ¿Sabes? Viniste antes de lo que esperaba, pero te amo mucho y te prometo que haré todo por que estés bien. 

-Señor-dice una enfermera de la UCI desde la puerta-ya tiene que salir.

-¿Tan pronto?-dice Fer secandose  una lagrima que corria por su mejilla

-Lo siento

-Hasta pronto, campeón. Te quiero.

En la sala de espera estaba toda la familia de Fernando. Todos estaban preocupados y no hacían más que esperar noticias desde hacía unas horas ya. 

-Ay no-dice Elena al ver a Lucero entrando y camina hacia ella-Lu! Como estas?

-Preocupada!

-Así estamos todos, pero ¿qué haces aquí?

-¿Me estas echando?

-No, claro que no pero sabes bien lo de mi mamá 

-Vine por Fernando, se que me necesita. Aparte más tarde le tocan vacunas a mi princesa pero antes necesito ver a Fer.

-De hecho si te va a necesitar mucho, pero aún no sale

-¿No ha nacido?

-Si, hace mas o menos una hora vinieron a decirnos que fue un varoncito pero que no esta muy bien de salud. 

-Que mal

-Si, muy. Solo nos queda brindarle nuestro apoyo y cariño

-¿Qué hace esta mujer aquí?-grito Margarita desde el otro extremo de la sala.

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