miércoles, 1 de mayo de 2013

Capitulo 18

-Dios-dice Fernando quitándose de encima, ambos tenían las respiraciones agitadas.

-Ha sido el más intenso que he tenido en mucho tiempo

-¡Lo sé! Fue bastante… wow

-Creo que la nena tendrá hermanito en 9 meses

-¡No inventes! ¿Pasar por esto otra vez en tan poco tiempo?

-Estoy bromeando, Colunga.

-No me asustes de esa manera

-¡Ayy! Pero si mi chiquita es un angelito, es tranquilita

-Tranquilito, yo.

-Vamos a decirte que si hahahaha

-No seas así, te amo.

-Yo mas, gatito

-Gatito? Gata tu que me arañaste todo. Seguro me estoy desangrando, salvaje.

-Oye-le da una cachetada-No me digas así

-¿Ahora que hice para merecer eso?

-Mentir

-¿Ahh si? Pues ahora por salvaje y agresiva me vas a pagar

-¿Cómo?-Fernando le dirigió una mirada divertida y una sonrisa maliciosa, eso solo podía significar una cosa-No, no, eso no

-Te lo ganaste-Fernando agarra a Lucero y comienza a hacerle cosquillas. Ella rie tanto que siente que le 
falta el aire

-Por favor… Fer… por favor… para… ya

-Pídeme perdón

-Jamás

-Pues sigamos con la tortura

-Ya… ya… está bien… perdón… perdón…

-Así me gusta, señorita-dice y le sujeta las manos encima de su cabeza mientas se sube encima de ella y le posee los labios

-Estoy cansada, bájate… quiero dormir-

-Como así?

-Pues como oyes, la nena va a despertar en nada y quiero descansar un poco

-Pero, no puedes….-dice y Lucero suelta una sonora carcajada

-Tu cara

-Eres una buja

-Una bruja a la que quieres hacerle el amor

-Y no tienes idea cuanto

-Entonces que esperas?-Fer la besa muy apasionadamente y enciende su cuerpo, luego se incorpora y se dirige al baño. Lucero se queda confundida mirándolo mientras se alejaba de ella-Que haces?

-Tu quieres descansar, no? Entonces te dejo hacerlo y mejor me doy una ducha bien fría. Te amo, sueña conmigo.

-Fernando Colunga, regresa a la cama ahora mismo si no quieres que te asesine

-Descansa, mi princesa-

Fernando cierra la puerta divertido, pero no le pone seguro sabiendo que tarde o temprano su bonita se aparecería en el baño y tomaría esa ducha con él. La esperaba muy impacientemente, pero ella no llegaba. Decidió asomarse por la puerta a ver que iba mal y se encontró con su recamara vacía. Camino por el pasillo y entro a la habitación de la nena y no se había equivocado. Ahí estaba arrullando a su pequeña y cantándole.

-Debería esperarte para tomar la ducha?

-Iba a entrar y comenzó a llorar

-Lo sabia!

-Cállate! Si quieres puedes ponerte algo, mi nena no se tiene porque traumar con la desnudez de su padre.

-Aun no entiende nada. Creo que tiene hambre-dice al ver que la nena buscaba algo con la boca

-Me pasas un wipe por fa?

-Para?

-Fernando, tu boca estuvo ahí y la nena tiene solo un mes

-No estoy enfermo

-No importa, mi amor. Se puede enfermar.

-Está bien, ten.

-Gracias. Me esperas?

-En la habitación

-Está bien-Fer sale no sin antes dejar un besito en la cabecita de Stefy.

-Creo que tu papi se enojó, bebé. Pero es que a veces actúa como si fuera más pequeño que tu. Me toca cuidar de dos niños en esta casa… pero los amo a los dos.

Minutos después Lucero estaba entrando por la puerta de su recamara para encontrarse con su novio dormido en su cama.

-Pareces un angelito, mi amor… pero no te escapas de esto

-Déjame dormir

-Levántate, quiero que me hagas el amor

-Sus deseos son órdenes

-Ahh verdad?

-Claro, mi princesa.

-Vamos a la ducha

Fernando se levanta y la carga de sorpresa, ella suelta un pequeño gritito y luego lo besa en la mejilla para después reír. El la miro fijamente a los ojos y beso su frente y sus mejillas y sus ojos, la poso en el suelo cuidadosamente y se detuvo a mirarla un rato. Como amaba a esa mujer.

-Eres preciosa-dice y Lu se sonroja completamente

Con un dedo recorrió su cara, bajando por su cuello y hasta el valle de sus senos. Con su mano derecha comenzó a desatar el nudo del albornoz de seda crema que traía, mientras que con la izquierda sujetaba su cabeza mientras que la besaba muy posesivamente. <Te amo> le decía mientras dejaba un sendero de besos a la vez que bajaba por su cuello y recorría el mismo camino que había trazado con su dedo. El ya estaba desnudo y la única prenda que cubría su desnudez, había caído al suelo y ahora rodeaba sus pies. La llevo hasta la ducha besándola y la coloco debajo del agua luego de comprobar que la temperatura estuviera bien. Se siguieron besando y acariciando sus cuerpos. Fernando se llevo a la boca uno de sus senos mientras acariciaba el otro y ella gemía de puro placer. Luego de sus juegos preliminares, acariciarse todo el cuerpo y besarse como nunca, Fernando entro en ella haciéndola estremecer. Más tarde ambos llegaron al clímax y ella se dejo vencer por el sueno ahí, en su lugar favorito, en su pecho, entre sus brazos.

-Te amo-susurro Fernando dejando un beso en la cabeza de su amada. La llevo a su cama, donde se abrazo a ella y durmieron hasta el día siguiente.

Había amanecido y Lucero se giro para abrazar a su Fer, amarga sorpresa se llevo cuando se dio cuenta que estaba totalmente sola en la cama. Decidió pararse e ir por su bebe. Se puso nuevamente su bata y fue hasta su habitación, pero antes de entrar escucho voces provenientes de la sala. Quien seria? No sabía, pero pronto se iba a enterar.

-Hola, mi bebe-dice Lu al asomarse en la cuna de Stefy y encontrarla con los ojazos abiertos y la carga-como amaneciste, mi amor? Le regalas una sonrisita a mami? No? Bueno, mas tarde… Ahora vamos que escuche a papá gritar abajo. Si no se está volviendo loco, algo le sucede.

Y no se equivoco, Fernando no estaba solo. Una voz de mujer, que ella conocía, penetro por sus oídos, es mujer que probablemente le iba a amargar el día. No se atrevió a interrumpir, asi que mejor se quedo escuchando lo que decían y para su sorpresa no era algo agradable, al menos no para ella.

-Es que eso no es cierto-dice Fer enojado

-Te estoy diciendo que si, Fernando

-Y por qué no viniste antes? Mi hija ya tiene 1 mes de vida y si se lo sumamos a los tres meses que estuve con Lucero antes del nacimiento, son cuatro.

-No estaba preparada, aparte me entere hace solo un mes

-Jeanny, no seas mentirosa por favor

-Mira, Fernando… Yo estoy embarazada de tu hijo y te vas a hacer cargo –

Que acababa de escuchar? Estaría alucinando? Aparte del buen sexo de la noche anterior y la desvelada por la nena, no estaba sorda y sabia lo que estaba escuchando. Como era posible? Su Fernando no. Sentía como una lagrima corría por su mejilla y de pronto la nena comenzó a llorar.

-Ay no-Fernando apareció en frente de ella y le dedico una mirada de arrepentimiento y limpio la lagrima que se deslizaba por su perfecto rostro

-Por qué?

-Lu, yo…

-El va a tener a mi hijo así que se casa conmigo

-Ves esta niña? No sé si sepas, pero es nuestra hija así que en todo caso la que viene sobrando eres tu, no?

-No me interesa, ya lo hizo y ahora me cumple

-Pasa, babosa, que tu fuiste como… digamos, su entretenimiento en lo que el y yo regresábamos… no te ama, jamás lo hizo y menos lo hará. El es mío

-Eso está por verse

-Vete de mi casa por favor

-Esta no es tu casa

-Si, si es. Ahora si te puedes retirar por favor-interrumpe Fernando 

-Pero, Fernando… yo

-Ya vete de una vez!-grito Lucero desesperada y Jeanny se fue hecha toda una furia

-Mi vida

-No, Fernando… Ahora no, estoy bastante enojada contigo

-Mi amor, no es mi culpa

-No? Y de quien? Claro que si es tu culpa… Pudiste cuidarte

-Yo con ella siempre me cuide

-Así como siempre te cuidas conmigo?

-Es diferente, tu eres el amor de mi vida y pretendo...

-No, ya, cállate. 

-Lucero, yo no estaba contigo cuando sucedio

-Pero ahora si y que va a suceder cuando ese bebe nazca?

-Mi amor, yo se que ella no esta embarazada

-Y que pasa si si?

-Podríamos ayudarle económicamente, pero no estoy dispuesto a perderte

-Yo se lo que es estar sola cuidando de un embarazo y ya despues cuando nace el bebe y no es nada agradable.

-Que quieres decir?

-Que se acabo. Yo no puedo vivir sabiendo que un bebe se quedara sin su papa

-Y Stephania que? Se va a quedar sin su papa en todo caso y ella es tu hija. 

-Yo soy suficiente

-Piensa en ella, egoísta

-Egoísta fuiste tu que aun sabiendo que estabas esperando un hijo conmigo te acostaste con ella y no te cuidaste sabiendo el riesgo que corrías

-No estoy dispuesto a abandonarlas a las dos

-Pero una relación es de dos y yo no estoy dispuesta a seguir... al menos necesito tiempo.

-Pero... Lu

-Ya, Fernando. Ya lo decidí... Nos vamos hoy mismo.

-Pero a donde se irán? No, yo prefiero irme yo

-No, me voy a mi casa, donde vivía con Augusto...Solo te digo porque con la nena tienes derecho, no pienses que voy a ceder muy fácil a volver contigo

-Esta bien entonces-dice Fernando y sale de la casa como alma que llevaba el diablo. Lucero solo escucho cuando el Ferrari rojo que estaba estacionado fuera de su casa arranco a toda velocidad. Fernando iba llorando en el camino... Los hombres no lloran, dicen, pero en ese momento sentía una impotencia... No se merecía lo que le estaba sucediendo

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