-Ha
sido el más intenso que he tenido en mucho tiempo
-¡Lo
sé! Fue bastante… wow
-Creo
que la nena tendrá hermanito en 9 meses
-¡No
inventes! ¿Pasar por esto otra vez en tan poco tiempo?
-Estoy
bromeando, Colunga.
-No
me asustes de esa manera
-¡Ayy!
Pero si mi chiquita es un angelito, es tranquilita
-Tranquilito,
yo.
-Vamos
a decirte que si hahahaha
-No
seas así, te amo.
-Yo
mas, gatito
-Gatito?
Gata tu que me arañaste todo. Seguro me estoy desangrando, salvaje.
-Oye-le
da una cachetada-No me digas así
-¿Ahora
que hice para merecer eso?
-Mentir
-¿Ahh
si? Pues ahora por salvaje y agresiva me vas a pagar
-¿Cómo?-Fernando
le dirigió una mirada divertida y una sonrisa maliciosa, eso solo podía
significar una cosa-No, no, eso no
-Te
lo ganaste-Fernando agarra a Lucero y comienza a hacerle cosquillas. Ella rie
tanto que siente que le
falta
el aire
-Por
favor… Fer… por favor… para… ya
-Pídeme
perdón
-Jamás
-Pues
sigamos con la tortura
-Ya…
ya… está bien… perdón… perdón…
-Así
me gusta, señorita-dice y le sujeta las manos encima de su cabeza mientas se
sube encima de ella y le posee los labios
-Estoy
cansada, bájate… quiero dormir-
-Como
así?
-Pues
como oyes, la nena va a despertar en nada y quiero descansar un poco
-Pero,
no puedes….-dice y Lucero suelta una sonora carcajada
-Tu
cara
-Eres
una buja
-Una
bruja a la que quieres hacerle el amor
-Y
no tienes idea cuanto
-Entonces
que esperas?-Fer la besa muy apasionadamente y enciende su cuerpo, luego se
incorpora y se dirige al baño. Lucero se queda confundida mirándolo mientras se
alejaba de ella-Que haces?
-Tu
quieres descansar, no? Entonces te dejo hacerlo y mejor me doy una ducha bien
fría. Te amo, sueña conmigo.
-Fernando
Colunga, regresa a la cama ahora mismo si no quieres que te asesine
-Descansa,
mi princesa-
Fernando
cierra la puerta divertido, pero no le pone seguro sabiendo que tarde o
temprano su bonita se aparecería en el baño y tomaría esa ducha con él. La
esperaba muy impacientemente, pero ella no llegaba. Decidió asomarse por la
puerta a ver que iba mal y se encontró con su recamara vacía. Camino por el
pasillo y entro a la habitación de la nena y no se había equivocado. Ahí estaba
arrullando a su pequeña y cantándole.
-Debería
esperarte para tomar la ducha?
-Iba
a entrar y comenzó a llorar
-Lo
sabia!
-Cállate!
Si quieres puedes ponerte algo, mi nena no se tiene porque traumar con la
desnudez de su padre.
-Aun
no entiende nada. Creo que tiene hambre-dice al ver que la nena buscaba algo
con la boca
-Me
pasas un wipe por fa?
-Para?
-Fernando,
tu boca estuvo ahí y la nena tiene solo un mes
-No
estoy enfermo
-No
importa, mi amor. Se puede enfermar.
-Está
bien, ten.
-Gracias.
Me esperas?
-En
la habitación
-Está
bien-Fer sale no sin antes dejar un besito en la cabecita de Stefy.
-Creo
que tu papi se enojó, bebé. Pero es que a veces actúa como si fuera más pequeño
que tu. Me toca cuidar de dos niños en
esta casa… pero los amo a los dos.
Minutos
después Lucero estaba entrando por la puerta de su recamara para encontrarse
con su novio dormido en su cama.
-Pareces
un angelito, mi amor… pero no te escapas de esto
-Déjame
dormir
-Levántate,
quiero que me hagas el amor
-Sus
deseos son órdenes
-Ahh
verdad?
-Claro,
mi princesa.
-Vamos
a la ducha
Fernando
se levanta y la carga de sorpresa, ella suelta un pequeño gritito y luego lo
besa en la mejilla para después reír. El la miro fijamente a los ojos y beso su
frente y sus mejillas y sus ojos, la poso en el suelo cuidadosamente y se
detuvo a mirarla un rato. Como amaba a esa mujer.
-Eres
preciosa-dice y Lu se sonroja completamente
Con
un dedo recorrió su cara, bajando por su cuello y hasta el valle de sus senos.
Con su mano derecha comenzó a desatar el nudo del albornoz de seda crema que
traía, mientras que con la izquierda sujetaba su cabeza mientras que la besaba
muy posesivamente. <Te amo> le decía mientras dejaba un sendero de besos
a la vez que bajaba por su cuello y recorría el mismo camino que había trazado
con su dedo. El ya estaba desnudo y la única prenda que cubría su desnudez,
había caído al suelo y ahora rodeaba sus pies. La llevo hasta la ducha
besándola y la coloco debajo del agua luego de comprobar que la temperatura estuviera
bien. Se siguieron besando y acariciando sus cuerpos. Fernando se llevo a la
boca uno de sus senos mientras acariciaba el otro y ella gemía de puro placer.
Luego de sus juegos preliminares, acariciarse todo el cuerpo y besarse como
nunca, Fernando entro en ella haciéndola estremecer. Más tarde ambos llegaron
al clímax y ella se dejo vencer por el sueno ahí, en su lugar favorito, en su
pecho, entre sus brazos.
-Te
amo-susurro Fernando dejando un beso en la cabeza de su amada. La llevo a su
cama, donde se abrazo a ella y durmieron hasta el día siguiente.
Había
amanecido y Lucero se giro para abrazar a su Fer, amarga sorpresa se llevo
cuando se dio cuenta que estaba totalmente sola en la cama. Decidió pararse e
ir por su bebe. Se puso nuevamente su bata y fue hasta su habitación, pero
antes de entrar escucho voces provenientes de la sala. Quien seria? No sabía,
pero pronto se iba a enterar.
-Hola,
mi bebe-dice Lu al asomarse en la cuna de Stefy y encontrarla con los ojazos
abiertos y la carga-como amaneciste, mi amor? Le regalas una sonrisita a mami?
No? Bueno, mas tarde… Ahora vamos que escuche a papá gritar abajo. Si no
se está volviendo loco, algo le sucede.
Y
no se equivoco, Fernando no estaba solo. Una voz de mujer, que ella conocía,
penetro por sus oídos, es mujer que probablemente le iba a amargar el día. No
se atrevió a interrumpir, asi que mejor se quedo escuchando lo que decían y
para su sorpresa no era algo agradable, al menos no para ella.
-Es
que eso no es cierto-dice Fer enojado
-Te
estoy diciendo que si, Fernando
-Y
por qué no viniste antes? Mi hija ya tiene 1 mes de vida y si se lo sumamos a
los tres meses que estuve con Lucero
antes del nacimiento, son cuatro.
-No
estaba preparada, aparte me entere hace solo un mes
-Jeanny,
no seas mentirosa por favor
-Mira,
Fernando… Yo estoy embarazada de tu hijo y te vas a hacer cargo –
Que
acababa de escuchar? Estaría alucinando? Aparte del buen sexo de la noche
anterior y la desvelada por la nena, no estaba sorda y sabia lo que estaba
escuchando. Como era posible? Su Fernando no. Sentía como una lagrima corría
por su mejilla y de pronto la nena comenzó a llorar.
-Ay
no-Fernando apareció en frente de ella y le dedico una mirada de
arrepentimiento y limpio la lagrima que se deslizaba por su perfecto rostro
-Por
qué?
-Lu,
yo…
-El
va a tener a mi hijo así que se casa conmigo
-Ves
esta niña? No sé si sepas, pero es nuestra hija así que en todo caso la que
viene sobrando eres tu, no?
-No
me interesa, ya lo hizo y ahora me cumple
-Pasa,
babosa, que tu fuiste como… digamos, su entretenimiento en lo que el y yo
regresábamos… no te ama, jamás lo hizo y menos lo hará. El es mío
-Eso
está por verse
-Vete
de mi casa por favor
-Esta
no es tu casa
-Si,
si es. Ahora si te puedes retirar por favor-interrumpe Fernando
-Pero,
Fernando… yo
-Ya
vete de una vez!-grito Lucero desesperada y Jeanny se fue hecha toda una furia
-Mi
vida
-No,
Fernando… Ahora no, estoy bastante enojada contigo
-Mi
amor, no es mi culpa
-No?
Y de quien? Claro que si es tu culpa… Pudiste cuidarte
-Yo
con ella siempre me cuide
-Así como
siempre te cuidas conmigo?
-Es
diferente, tu eres el amor de mi vida y pretendo...
-No,
ya, cállate.
-Lucero,
yo no estaba contigo cuando sucedio
-Pero
ahora si y que va a suceder cuando ese bebe nazca?
-Mi
amor, yo se que ella no esta embarazada
-Y
que pasa si si?
-Podríamos
ayudarle económicamente, pero no estoy dispuesto a perderte
-Yo
se lo que es estar sola cuidando de un embarazo y ya despues cuando nace el
bebe y no es nada agradable.
-Que
quieres decir?
-Que
se acabo. Yo no puedo vivir sabiendo que un bebe se quedara sin su papa
-Y
Stephania que? Se va a quedar sin su papa en todo caso y ella es tu hija.
-Yo
soy suficiente
-Piensa
en ella, egoísta
-Egoísta fuiste
tu que aun sabiendo que estabas esperando un hijo conmigo te acostaste con ella
y no te cuidaste sabiendo el riesgo que corrías
-No
estoy dispuesto a abandonarlas a las dos
-Pero
una relación es de dos y yo no estoy dispuesta a seguir... al
menos necesito tiempo.
-Pero...
Lu
-Ya,
Fernando. Ya lo decidí... Nos vamos hoy mismo.
-Pero
a donde se irán? No, yo prefiero irme yo
-No,
me voy a mi casa, donde vivía con Augusto...Solo te digo porque con
la nena tienes derecho, no pienses que voy a ceder muy fácil a volver
contigo
-Esta
bien entonces-dice Fernando y sale de la casa como alma que llevaba el diablo.
Lucero solo escucho cuando el Ferrari rojo que estaba estacionado fuera de su
casa arranco a toda velocidad. Fernando iba llorando en el camino... Los
hombres no lloran, dicen, pero en ese momento sentía una impotencia... No se merecía lo que le estaba sucediendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario