miércoles, 22 de mayo de 2013

Capitulo 19

Entre lágrimas comenzó a hacer su equipaje, se sentía rota. Bien sabía que había sido muy injusta con Fernando, pero pensó que si él se enojaba con ella iba a ser mucho más fácil para ambos la separación; se equivoco. Por supuesto no se arrepentía de su decisión, había pasado la mayor parte de su embarazo sola y sabía que no era nada fácil. Tampoco le privaría a un niño estar con su padre, pero ¿eso no era lo que estaba haciendo con su propia hija? ¿Privarla del derecho de crecer junto a su padre? Ella podría entregarle todo el amor que su hija necesitaba y si por dinero era, tampoco le faltaría nada.

-Mi vida, no me mires así.-dice al ver que Stefy la miraba fijamente-estoy haciendo esto para que tu hermanito sea feliz…  tu también vas a ser muy feliz, mamá se encargara de eso. No necesitas a tu papa… -la miro un momento y la nena seguía con la mirada fija como si le estuviese reprochando algo- a quien quiero engañar? Claro que lo necesitas, pero yo no puedo seguir con él. Han sucedido demasiadas cosas, princesa. Espero que algún día me perdones esto que voy a hacer.

Fernando había regresado a la casa y le daba miedo que intentara hacer algo para detenerla. En ese momento no quería saber nada de él y con justa razón, había embarazado a una mujer cuando su relación apenas tuvo su primer contratiempo.

-Dame esa maleta, tú no te vas

-¡Tu no tienes derechos sobre mi! Primero soy independiente y segundo nunca nos casamos

-Pero soy el padre de tu hija

-Y lo seguirás siendo siempre, pero nuestra relación ya no tiene futuro.

-No estás siendo justa

-Nadie dijo que tenía que serlo

-De verdad le vas a creer a Jeanny? No ves que es lo que quiere, separarnos?

-Fernando, ya basta. Tú fuiste quien se acostó con ella y no pensó en usar un maldito condón, deja de echarle la culpa.

-En todo caso ella también se podía cuidar, pero no es el punto!

-Y cual si es?

-Qué prefieres confiar en el mundo antes que en mí

-Yo si confiaba en ti, pero tus actos y sus consecuencias me hicieron ver que no debo hacerlo

-Sabes qué? Lárgate si quieres, pero mi hija se queda aquí

-Que estupideces dices? Se te pego el cerebro o qué? Mi hija se va a donde vaya su mamá

-No se va y punto! Quiero estar presente en todas sus primeras veces y si tu no quieres pues vete, la única que tiene un problema y no puede estar en la presencia del otro eres tu

-Eres insoportable!

-No, tú eres demasiado ridícula y caprichosa. Bien sabes que todo esto sucedió cuando tú decidiste alejarte de mí

-NO! Tu ya sabias que yo te seguía amando y que estábamos esperando a Stefy

-Pues sí, pero ella era mi novia y es completamente normal que hayamos…

-Hecho el amor?-le dice con una sonrisa amarga en el rostro

-Ella no eres tu, así que no le hice el amor… solo fue sexo. No te sonrojes, bien que sabes que eres el único amor de mi vida y eso no va a cambiar

-Sabes que es irónico? Que ayer soñé que estabas conmigo para hacerme feliz, que serias mío y yo tuya para siempre. Soñé que te besaba y que sería tu amor eternamente… Hoy ese sueño se ve truncado por el simple hecho de que tú no te supiste aguantar. Quizá fui un poco ilusa al pensar que todo sería igual que antes, aunque con mi princesa… todo cambio desde que se hicieron novios ustedes dos, jamás será igual.

-No te vayas. 

-No, si me voy y mi hija se va conmigo

-Mi hija debe tener el derecho de decidir con quién se queda

-Ahh claro! Al mes de vida va a decir “Claro, papi. Me quiero quedar contigo”. No sueñes tanto, Fernando.

-No me quiero separar de ella

-El problema es que yo soy su madre y a donde yo vaya, ella ira. No está en discusión, simplemente así es y así será siempre

-No cuando tenga 18

-Para eso faltan 18 años, mi vida.

-Lucero, deja de ser tan inmadura y vamos a hablar como los dos adultos que somos. Como los padres de esta bebe, racionales y civilizados.

-No quiero

-¿Por qué?

-Porque pasa que me enamore de ti como una adolescente ingenua y por eso me duele como me duele y no quiero hurgar en la herida

-Si yo te hubiese hecho algo te comprendiera, pero no es el caso

-No me importa si es el caso o no. Le vas a cumplir y yo me voy a mi casa

-¿Te olvidas que se prestaste a Fiore?

-No, pero ella es una persona y la casa es bastante grande… deberías saberlo ya ¿o no jardinero?

-Ya no soy un jardinero

-Lastima, me gustabas mas cuando si lo eras.

-Eso quieres decir que ya no me amas?

-Tú sabes perfectamente bien la respuesta a esa estúpida pregunta.  

-Entonces?

-Volvemos a lo mismo… No soporto el hecho de que mi hija tenga que compartir a su papa con otro niño que no es mi hijo, okay? Eso es lo que pasa. Si eres mio será exclusivamente mío y de nadie más.

-Nunca fuiste posesiva

-O soy posesiva o te pierdo en los brazos de otra

-Me vas a perdonar?

-No.

Lucero se monto en su auto, arranco el motor y se fue sin mirar atrás. Fiore la ayudo a instalarse en su casa y al cabo de 3 horas estaba descansando en la misma habitación en la cual habían engendrado a su hija. Fiore se encargo de la nena durante todo ese tiempo que se tomo durmiendo.

Los meses fueron pasando y el dolor permanecía exactamente igual. Todas las noches lloraba, extrañaba su cuerpo junto al suyo; su cama estaba fría. La nena también lo extrañaba mucho, pero el si le cumplió… todos los días iba a pasar tiempo con Stefy e intentaba volver con ella, pero la respuesta siempre era la misma. A medida que pasaba el tiempo ella se odiaba mas, no le gustaba lo que veía al espejo, no le gustaba su cabello, todo en ella le molestaba. Decidió contratar un entrenador personal que la ayudara a tener la misma figura que tenía antes de su embarazo, eso la mantendría ocupada y distraída.

Ya llevaba dos meses acudiendo diariamente al gym para seguir su rutina. Su cuerpo estaba mucho mejor que antes y robaba miradas. Se sentía plena y satisfecha consigo misma. Fernando dejo de visitar a la nena a diario, iba tres veces a la semana cuando mucho y eso la tenia mal… tenía fe en que Fernando no le fallaría una vez mas y lo hizo.

-Estamos terminando Lu, vamos! 10 abs mas!

-Siento que me quema

-Entonces las estás haciendo bien! 5 más!

-YA!

-Muy bien, nos vemos mañana para hacer nueva rutina

-Ayy me dolerá mucho?

-No creo, pero debes comer bien antes de venir

-Está bien! Gracias por todo

-Espera-dice y la toma suavemente por el brazo

-Qué pasa?-dice Lu y le sonríe

-Es que me gustas mucho y quisiera saber si te gustaría salir conmigo, no se, algún día

Sabía que ese día llegaría en algún momento. Salir con otro hombre que no era el que ella amaba… tenía que olvidarlo de alguna manera y quien mejor que Miguel? Además de ser su personal trainer, era un buen amigo y la quería mucho así como ella lo quería a él. Pero ahora había dicho que le gustaba y ella solo amaba al mismo hombre desde hacia aproximadamente un año. Igual no perdía nada.

-Claro Migue, cuando quieras. Nos vemos

-Te llamare

-Claro-al darse vuelta para seguir su camino, choca con una mujer embarazada y le tira todo-ayy lo siento

-Tenias que ser tu

-Hasta aquí te tengo que ver?

-Bueno mi vida, te cuento que soy la novia del padre de tu hija así que aunque no quieras me veras

-Que tiene que ver eso con que te encuentre en el gym?

-Nada, solo quería recordártelo

-Eres una perra. Lamento informarte que por más que quisiste quitármelo…

-Te lo quite

-No me importa, aun así el me ama a mí y jamás te amara de esa manera

-¿Como lo sabes? Anoche me dijo que me amaba mientras hacíamos el amor

-Eso no es cierto

-Lo siento, querida. Quizá pensaste que su amor por ti duraría por siempre o algo así, pero eso solo sucede en cuentos.

-Jean! Qué bueno que llegas-dice Miguel acercándose a ellas

-Hola Migue!

-Como esta ese campeón?

-Bastante bien, gracias a Dios. Fernando ya muere porque nazca-dice dirigiendole la mirada a Lucero con una sonrisita cinica en la cara.

-Me imagino! Lu, pensé que te habías ido

-Me estas echando?

-Claro que no

-Iba de salida, de hecho ya me voy

-Hasta mañana, Lu! Pues si Jean, para cuando nace?-dice mientras se alejaba con Jeanny del brazo

-Sí, hasta mañana-

Dio la vuelta para dirigirse a la salida y casi se desmaya al ver a Fernando entrar por la puerta. Como era posible que una misma persona tenga tanta mala suerte? Venía hablando por celular así que si tenía un poco de suerte podría irse sin que él la viera. De por si las lagrimas estaban a punto de correr por sus mejillas y lo que menos quería era que el la viese así y pensara que era por él. Y efectivamente era por él.

-No, Caro, sé que no la he ido a ver pero no fue adrede… He estado ocupado cerrando un negocio muy importante para mi empresa… No tiene nada que ver con Jeanny, si hago lo posible por no cruzármela en todo el día… Hoy mismo planeo hacerlo. Está bien, hasta luego.

Como era posible que mintiera de esa manera? Y para colmo había colgado el celular antes de que ella se pudiera mover de donde estaba. Definitivamente la suerte no estaba de su lado.

-Lu?

-Hola Fernando-dice fingiendo estar lo más tranquila posible.

-Estas…

-Hermosa? En forma? Si, lo sé. Para eso vengo todos los días.

-Hermosa se te queda corto

-Si, como sea.

-Iré a ver a mi hija hoy

-Vaya, hasta que te dignas! Creo que ya hasta se le olvido quien eres…

-No me trates así, he estado trabajando mucho

-¿En la cama con tu novia?

-¿Cómo crees? No he estado con nadie desde nuestra última vez

-Creo que antes de mentir deberían ponerse de acuerdo con Jeanny. Ella dice que se acostaron ayer y tu dices que no tienes sexo hace dos meses. ¿A quién debo creer?

-A mí, por supuesto

-¿Así como tenía que creerte que no estaba embarazada? ¿Qué le paso? ¿Se trago una sandia?-Fernando la sujeto por las caderas y la pego a su cuerpo

-Tengo ganas de devorarte esa boquita tan insolente que tienes

-Que ni se te ocurra

-Antes eras más divertida, mi amor

-Antes no tenias una novia embarazada, mi amor, que por cierto debe estar esperándote… no está muy feliz viéndonos así

-Nos está mirando?

-Si

-Bien

-No, mal

-Quiero que entienda que te amo a ti

-Ella asegura que la amas a ella

-No es cierto

-Aquí viene, será mejor que huyas porque parece que te quiere matar

-Si eso quiere decir que debo dejarte ir, entonces que me mate

-No seas idiota, como irias a ver a mi hija si te matan?

-Me extrañarías?

-No

-Que mentirosa, si ya me extrañas y sigo vivo

-Quien te mintió tan feo?

-El hecho de que no tienes novio

-Quien te dijo que no tengo novio?

-Yo sé que no tienes novio

-Si tengo

-Como se llama?

-Miguel

-Miguel? El entrenador personal de mi novia?

-El entrenador personal de tu novia, mi entrenador personal y mi novio

-No seas mentirosa, Migue no tiene novia

-Como sabes? Son mejores amigos y por eso te cuenta su vida y asi

-No

-Lo se

-Es mi primo y por eso me cuenta su vida y asi

-Eres primo de Miguel?

-Sí, mi amor

-Mi novio, el primo de mi ex novio. Qué pequeño es el mundo

-Se que no tienen nada

-No estés tan seguro

-¿Se puede saber por qué abrazas a esta?

-Sí, porque me ama babosa. Ya te dije.

-Lamento informarte que es mi novio

-No te preocupes, yo tengo novio también

-¿Ah sí?

-Si, míralo, aquí viene-dice al ver que Miguel se acercaba a ellos

-¡Lu! ¿Sigues aquí?

-Sí, mi amor

-¿Mi a…

-Ya les dije a Fernando y a esta de nuestra relación, no hay que ocultarlo-dice y lo abraza y le deja un beso en la mejilla mientras sonríe

-Claro

-Bueno, ya me voy. MI HIJA me necesita

-Pasare más tarde-dice Fer mirándola. Se moría de celos, pero quería ocultarlo.

-Como quieras. Migue, me llamas?

-Sí, preciosa.

-Perfecto. Chau-dice y se va con un sensual cantoneo de caderas.

-Tengo que hablar contigo Miguel Colunga

-Luego, Fersito. Tengo que entrenar a tu mujer

-No es mi mujer

-Nos vemos luego.

-Pero…

-Luego, Fernando. Y de una vez te digo… Lucero me gusta mucho y voy en serio con ella, no te acerques por favor-dice Migue y se retira

-Si tú supieras, Miguel, si tú supieras.

Las horas iban avanzando y por fin había llegado la hora de visitar a Stefy, hacia muchísimo no la veía y ya le urgía. Fiore le abrió la puerta y le dijo que Stefy se encontraba en la habitación de su mama, pero lo que menos esperaba era encontrarse con lo que vio al entrar.

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