martes, 28 de mayo de 2013

Capitulo 21


Despertó con la voz de Fernando hablando por teléfono. No se dio cuenta cuando se había quedado dormida, pero seguían en camino y ya se sentía algo agotada. Solo había dormido por 30 minutos y parecía una eternidad. Fernando no se percato que ya estaba despierta.

-Te dije que no, Jeanny, voy a pasar el fin de semana con mi familia... Ellas dos son parte de mi familia… -No voy a regresar, mis padres nos están esperando… No, no te voy a decir a donde vamos... adiós.

-Fer…

-Por fin despertaste! ¿Tienes hambre?

-Si

-Ya estamos llegando, solo 10 minutos más.

-Menos mal, ya me estoy desesperando

-Debe tener hambre

-¿Stefy? No conoces a tu hija, ya estaría llorando a todo pulmón. Y tiene unos muy buenos…

-Lo sé, hoy no dejara dormir a mi familia. Ni modo, ellos la querían conocer.

-Es tan hermosa

-Se parece mucho a ti

-Gracias, creo.

-¿Ves esa casa allá, al fondo?

-Si

-Ahí es a donde vamos

-Esta hermosa! Y gigante…

-Aquí pasaba todos los veranos haciendo travesuras por ahí. Elena era más gruñona que tu

-No soy

-Claro que sí. Las voy a llevar a mis lugares favoritos, te va a encantar.

Se bajaron del auto y los recibió Elena muy contenta. Lo primero que hizo fue tomar a la nena en brazos y luego los dirigió hacia adentro de la casa.

-Mama-dice Fer y se abraza a la mujer pequeña de cabellos grises y negros y vestimenta muy elegante

-Como esta mi pequeño?

-No tan pequeño, ven, te presento a mi familia

-Tu debes ser Jeanny-Lucero mira a Fernando con los ojos llenos de lagrimas. Le habría dicho a todos que Jeanny era la mama de su hija?

-No, mama, esta es Lucero. La que te hable…

-Ahh, es la que mi Fernando ama. Bienvenida, mi niña-Lucero sonrió aliviada y abrazo a la señora-lamento haberte confundido, es que asi estoy yo con la historia de este muchacho

-No se preocupe, señora, soy Lucero Hogaza

-Yo soy Margarita de Colunga

-Y esta cosita es mi hija-dice Fer mostrándole a Stefy

-Es hermosa, Fer. Pero nos vamos a quedar en la puerta? Pasen, vamos, nos esperan en el jardín.

En cuanto salieron al jardín, los hijos de Elena corrieron a abrazarse a Lu, la querían bastante y eso le encantaba a Fer. Las horas fueron pasando y la familia de Fernando adoraba a Lucero cada minuto más. Ya la habían aceptado como parte de la familia, aunque con o sin aceptación igual lo era. Y ahora que haría con Jeanny?

-¿Cuando se casan?-pregunta la mama de Fer

-2 meses-dice Fer y Lu lo fulmina con la vista

-No mientas

-Cierto, la verdad es que no hemos puesto fecha. Pero yo quiero que sea lo más pronto posible

-Estas enamorado

-Muy-dice y mira a Lu quien baja la mirada

-Su habitación esta lista-informa Elena entrando a la escena

-¿Habitación? Querrá decir habitaciones-le dice Lu a Fer al oído

-No, mi vida, vamos a compartir

-Claro que no, más te vale que estemos en habitaciones separadas o te hago dormir en el suelo

-¿Que tanto hablan ustedes dos, par de mal educados?

-Nada, mama, que ya vamos a dejar todo en la habitación

-Lu, Stefy dormirá en la recamara de los niños-dice Elena

-No, que duerma conmigo. Aun esta chica y despierta por la noche

-Mis hijos duermen como piedras, nada los despierta. No te preocupes, le puse monitor y cunita para que estés más tranquila

-No debiste

-Ya está hecho, no fue nada hija… solo descansen los dos

-No te safas, princesa-le dice Fer al oído a la vez que la abraza por la cintura

-No me toques, idiota

-Ahora si me van a decir que pasa con ustedes dos-dice Elena cerrando la puerta y bloqueándola

-No pasa nada-dice Lu sonriendo

-No creas que soy tonta y no veo que ustedes se traen algo. Jeanny me llamo-dice mirando a Fernando-Perdón por decirlo en frente de ti, Lu, pero pensé que querrías saberlo.

-Gracias, hermana. Gran ayuda para tu hermano quien quiere reconciliación

-No va a pasar de ninguna manera, idiota.

-No lo insultes, Lu.

-Eso es, lo siento.

-Bueno, pero tienen que compartir habitación porque para mis padres todo entre ustedes es miel sobre hojuelas y no saben de lo de Jeanny, solo que existe porque yo no les conté nada.

-Ella es la novia de tu hermano

-Y tu la madre de su hija

-¿Tu también? Sí, soy la madre de su hija, pero Jeanny también es madre de un bebe que lleva su sangre. ¿Por qué lo olvidan siempre?

-No es que lo olvidamos, Lu. Sabes bien que esto lo está haciendo apropósito, ¿verdad? Quien sabe de quién puede estar embarazada esa. Mi hermano está seguro que no es su hijo

-¿Como lo sabes?

-Simplemente lo sé

-Claro

-Igual tienen que compartirla  porque no hay más habitaciones

-Por mi esta perfecto

-Por mi no, aparte la cama esta súper chica

-Lo lamento, es lo que hay. Descansen y la nena se queda conmigo así que no intentes nada, Lucerito.

-¿Y si tiene hambre?

-Aquí hay leche y botellas que compre precisamente para ella. Buenas noches-dice y cierra la puerta y le pone seguro por afuera

-Lo planearon todo, ¿ verdad?

-No te puedo decir que no

-¿Por qué? ¿Eh?

-Porque quiero pasar una noche intima

-Te quedaras con las ganas, mi amor, porque no permitiré que me toques siquiera un pelo

-Ya veremos

-Como tu digas-dice e intenta girar el cerrojo- ¿qué clase de broma es esta Fernando?

-La realidad, no tienes escape. Mejor ven y acuéstate conmigo un ratito-dice golpeando el espacio que quedaba vacio a su lado

-No

-¿Te quedaras toda la noche ahí parada?

-No voy a compartir la cama contigo

-¿Vas a dormir en el suelo?

-¿Piensas dejarme dormir en el suelo?

-Si quieres, yo se que yo no dormiré ahí.

-Que poco hombre

-Una parte de mi cuerpo que no opina lo mismo

-Pues dile a tu amiguito que no pienso jugar con el

-Sabemos que nos amas como nosotros a ti así que ya déjate consentir un rato

-Fernando, acepte hacer como que somos la familia más feliz pero ahora estamos solos. Y desde ahora te digo que ese lado de la cama es tuyo y este es mío-dice sentándose-No quiero que te acerques a mi

-Sabes que es imposible, tu misma dijiste que la cama es muy pequeña

-Porque te conviene.

-Claro que si-dice y la abraza por atrás. Ella sonríe.

-Suéltame

-No, se que quieres y hasta sonreíste cuando lo hice, a mi no me engañas guapa… te conozco bastante bien

-¿No será que me viste por el espejo que está ahí en frente de nosotros?

-Sí, eso también-le besa la mejilla-te amo demasiado.

-Yo no-dice e intenta salir de entre sus brazos

-Mentirosita, te crecerá la nariz como a pinocho-dice y la abraza más fuerte

-Ay no, cállate.

Las horas se les fueron hablando sobre todo, su tema favorito: su hija. Ambos la estaban viendo crecer, pero estuvieron de acuerdo en que Fer debía pasar más tiempo con ella. Luego pasaron a Miguel; Fer le dejo claro que sentía celos y que no le gustaba que estuviera con él y Lu acepto que jamás fue su novia.

-No permitiré que Miguel toque mi comida

-¿Como que tu comida, estúpido?

-Mi desayuno, comida, cena y postre favorito.

-Qué asco, Fernando.

-No es asco, es amor.

-Ay si, como no.

-Bueno, si quieres me como a Jeanny, aunque a ese huevito le falta sal

-Óyeme, aléjate de mi. Acabas de arruinar el momento.

-No me alejo nada, preciosa.

-Pues veras como si-dice e intenta safarse nuevamente de los brazos de Fernando, pero al hacer tan bruscos movimientos termino por dar en el suelo y se llevo a Fernando con ella. El quedo encima y se quedaron viendo fijamente a los ojos.

-¿No... te… vas a parar?

-No

-¿Qué piensas hacerme?

-Esto-

Fernando posee sus labios de la manera más sensual y apasionada que puede. Lucero no puso resistencia y le respondió el beso igual o más gustosa. ¿Qué iban a hacer esa noche? ¿Qué tal si quedaba embarazada otra vez? Preguntas que no paso por la cabeza de ninguno porque simplemente se dejaban llevar por el calor del momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario