Despertó con la
voz de Fernando hablando por teléfono. No se dio cuenta cuando se había quedado
dormida, pero seguían en camino y ya se sentía algo agotada. Solo había dormido
por 30 minutos y parecía una eternidad. Fernando no se percato que ya estaba
despierta.
-Te dije que no,
Jeanny, voy a pasar el fin de semana con mi familia... Ellas dos son parte de
mi familia… -No voy a regresar, mis padres nos están esperando… No, no te voy a
decir a donde vamos... adiós.
-Fer…
-Por fin
despertaste! ¿Tienes hambre?
-Si
-Ya estamos
llegando, solo 10 minutos más.
-Menos mal, ya me
estoy desesperando
-Debe tener
hambre
-¿Stefy? No
conoces a tu hija, ya estaría llorando a todo pulmón. Y tiene unos muy buenos…
-Lo sé, hoy no
dejara dormir a mi familia. Ni modo, ellos la querían conocer.
-Es tan hermosa
-Se parece mucho
a ti
-Gracias, creo.
-¿Ves esa casa
allá, al fondo?
-Si
-Ahí es a donde
vamos
-Esta hermosa! Y
gigante…
-Aquí pasaba
todos los veranos haciendo travesuras por ahí. Elena era más gruñona que tu
-No soy
-Claro que sí.
Las voy a llevar a mis lugares favoritos, te va a encantar.
Se bajaron del
auto y los recibió Elena muy contenta. Lo primero que hizo fue tomar a la nena
en brazos y luego los dirigió hacia adentro de la casa.
-Mama-dice Fer y
se abraza a la mujer pequeña de cabellos grises y negros y vestimenta muy
elegante
-Como esta mi
pequeño?
-No tan pequeño,
ven, te presento a mi familia
-Tu debes ser
Jeanny-Lucero mira a Fernando con los ojos llenos de lagrimas. Le habría dicho a
todos que Jeanny era la mama de su hija?
-No, mama, esta
es Lucero. La que te hable…
-Ahh, es la que
mi Fernando ama. Bienvenida, mi niña-Lucero sonrió aliviada y abrazo a la
señora-lamento haberte confundido, es que asi estoy yo con la historia de este
muchacho
-No se preocupe, señora,
soy Lucero Hogaza
-Yo soy Margarita
de Colunga
-Y esta cosita es
mi hija-dice Fer mostrándole a Stefy
-Es hermosa, Fer.
Pero nos vamos a quedar en la puerta? Pasen, vamos, nos esperan en el jardín.
En cuanto
salieron al jardín, los hijos de Elena corrieron a abrazarse a Lu, la querían
bastante y eso le encantaba a Fer. Las horas fueron pasando y la familia de
Fernando adoraba a Lucero cada minuto más. Ya la habían aceptado como parte de
la familia, aunque con o sin aceptación igual lo era. Y ahora que haría con
Jeanny?
-¿Cuando se
casan?-pregunta la mama de Fer
-2 meses-dice Fer
y Lu lo fulmina con la vista
-No mientas
-Cierto, la
verdad es que no hemos puesto fecha. Pero yo quiero que sea lo más pronto
posible
-Estas enamorado
-Muy-dice y mira
a Lu quien baja la mirada
-Su habitación
esta lista-informa Elena entrando a la escena
-¿Habitación?
Querrá decir habitaciones-le dice Lu a Fer al oído
-No, mi vida,
vamos a compartir
-Claro que no, más
te vale que estemos en habitaciones separadas o te hago dormir en el suelo
-¿Que tanto
hablan ustedes dos, par de mal educados?
-Nada, mama, que
ya vamos a dejar todo en la habitación
-Lu, Stefy
dormirá en la recamara de los niños-dice Elena
-No, que duerma
conmigo. Aun esta chica y despierta por la noche
-Mis hijos
duermen como piedras, nada los despierta. No te preocupes, le puse monitor y
cunita para que estés más tranquila
-No debiste
-Ya está hecho,
no fue nada hija… solo descansen los dos
-No te safas,
princesa-le dice Fer al oído a la vez que la abraza por la cintura
-No me toques,
idiota
-Ahora si me van
a decir que pasa con ustedes dos-dice Elena cerrando la puerta y bloqueándola
-No pasa
nada-dice Lu sonriendo
-No creas que soy
tonta y no veo que ustedes se traen algo. Jeanny me llamo-dice mirando a Fernando-Perdón
por decirlo en frente de ti, Lu, pero pensé que querrías saberlo.
-Gracias,
hermana. Gran ayuda para tu hermano quien quiere reconciliación
-No va a pasar de
ninguna manera, idiota.
-No lo insultes,
Lu.
-Eso es, lo
siento.
-Bueno, pero
tienen que compartir habitación porque para mis padres todo entre ustedes es
miel sobre hojuelas y no saben de lo de Jeanny, solo que existe porque yo no les
conté nada.
-Ella es la novia
de tu hermano
-Y tu la madre de
su hija
-¿Tu también? Sí,
soy la madre de su hija, pero Jeanny también es madre de un bebe que lleva su
sangre. ¿Por qué lo olvidan siempre?
-No es que lo
olvidamos, Lu. Sabes bien que esto lo está haciendo apropósito, ¿verdad? Quien
sabe de quién puede estar embarazada esa. Mi hermano está seguro que no es su
hijo
-¿Como lo sabes?
-Simplemente lo sé
-Claro
-Igual tienen que
compartirla porque no hay más
habitaciones
-Por mi esta
perfecto
-Por mi no,
aparte la cama esta súper chica
-Lo lamento, es
lo que hay. Descansen y la nena se queda conmigo así que no intentes nada,
Lucerito.
-¿Y si tiene
hambre?
-Aquí hay leche y
botellas que compre precisamente para ella. Buenas noches-dice y cierra la
puerta y le pone seguro por afuera
-Lo planearon
todo, ¿ verdad?
-No te puedo
decir que no
-¿Por qué? ¿Eh?
-Porque quiero
pasar una noche intima
-Te quedaras con
las ganas, mi amor, porque no permitiré que me toques siquiera un pelo
-Ya veremos
-Como tu
digas-dice e intenta girar el cerrojo- ¿qué clase de broma es esta Fernando?
-La realidad, no
tienes escape. Mejor ven y acuéstate conmigo un ratito-dice golpeando el
espacio que quedaba vacio a su lado
-No
-¿Te quedaras
toda la noche ahí parada?
-No voy a
compartir la cama contigo
-¿Vas a dormir en
el suelo?
-¿Piensas dejarme
dormir en el suelo?
-Si quieres, yo
se que yo no dormiré ahí.
-Que poco hombre
-Una parte de mi
cuerpo que no opina lo mismo
-Pues dile a tu
amiguito que no pienso jugar con el
-Sabemos que nos
amas como nosotros a ti así que ya déjate consentir un rato
-Fernando, acepte
hacer como que somos la familia más feliz pero ahora estamos solos. Y desde
ahora te digo que ese lado de la cama es tuyo y este es mío-dice sentándose-No
quiero que te acerques a mi
-Sabes que es
imposible, tu misma dijiste que la cama es muy pequeña
-Porque te
conviene.
-Claro que
si-dice y la abraza por atrás. Ella sonríe.
-Suéltame
-No, se que quieres y hasta sonreíste cuando lo hice, a mi no me engañas guapa… te conozco bastante bien
-¿No será que me
viste por el espejo que está ahí en frente de nosotros?
-Sí, eso
también-le besa la mejilla-te amo demasiado.
-Yo no-dice e
intenta salir de entre sus brazos
-Mentirosita, te
crecerá la nariz como a pinocho-dice y la abraza más fuerte
-Ay no, cállate.
Las horas se les
fueron hablando sobre todo, su tema favorito: su hija. Ambos la estaban viendo
crecer, pero estuvieron de acuerdo en que Fer debía pasar más tiempo con ella.
Luego pasaron a Miguel; Fer le dejo claro que sentía celos y que no le gustaba
que estuviera con él y Lu acepto que jamás fue su novia.
-No permitiré que
Miguel toque mi comida
-¿Como que tu
comida, estúpido?
-Mi desayuno,
comida, cena y postre favorito.
-Qué asco,
Fernando.
-No es asco, es
amor.
-Ay si, como no.
-Bueno, si
quieres me como a Jeanny, aunque a ese huevito le falta sal
-Óyeme, aléjate
de mi. Acabas de arruinar el momento.
-No me alejo
nada, preciosa.
-Pues veras como
si-dice e intenta safarse nuevamente de los brazos de Fernando, pero al hacer
tan bruscos movimientos termino por dar en el suelo y se llevo a Fernando con
ella. El quedo encima y se quedaron viendo fijamente a los ojos.
-¿No... te… vas a
parar?
-No
-¿Qué piensas
hacerme?
-Esto-
Fernando posee
sus labios de la manera más sensual y apasionada que puede. Lucero no puso
resistencia y le respondió el beso igual o más gustosa. ¿Qué iban a hacer esa
noche? ¿Qué tal si quedaba embarazada otra vez? Preguntas que no paso por la
cabeza de ninguno porque simplemente se dejaban llevar por el calor del
momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario