sábado, 10 de agosto de 2013

Capitulo 35

Pasó una semana, una semana en la que Lucero no le dirigió ni la mirada a Fernando. Seguía muy enojada con el y esta vez si era en serio. Seguían compartiendo la cama, aunque aún no sabía porqué no lo echaba de su casa cuando le habia hecho tanto daño. Su hija era muy feliz teniendolo a el ahí, quizá por eso no lo había hecho. Había pensado seriamente su situacion y había llegado a una conclusion.

-¿Derek? ¿Podemos vernos? Necesito hablar contigo.-dice Lu por cel

Ya era el esperado día del bautizo. Lucero levanto muy temprano a Steph y fueron juntas a la peluqueria donde peinaron a la nena y ella se arregló toda. Al final ambas quedaron hermosas. Al llegar a su casa, encontraron el auto de Fiore estacionado en la marquesina y ambas se emocionaron mucho. Entraron corriendo a la casa.

-¿Fio?-la llama 

-¡Lu!-dice Fiore saliendo de la cocina y seguido se abrazan.-¿Me puedes explicar que es toda esta decoración y los chefs en la cocina? Y ustedes dos tan hermosas

-¡Hoy es mi bautizo tia!-dice la nena toda emocionada

-¿Por qué hasta ahora me entero?

-Me dijiste que ibas a volver dentro de dos meses

-Pedí que me transfirieran, ya las extrañaba mucho!

-Tia, mi papi vive con nosotras otra vez!

-¿Si? Me tienes que contar mucho entonces-dice mirando a Lucero con una sonrisa picara

-No hay demasiado que contar-dice poniendose tensa

-¿Qué pasó?

-Luego te cuento, ahora tenemos que cambiarnos. Se nos hace muy tarde... Nena, cambiate.

-Si, mami-dice la nena subiendo las escaleras

-Tu no te me escapas-le dice sujetandola del brazo

-Me duele

-Perdón-dice soltandola

-No eso, me duele lo que me vas a preguntar

-¿Qué pasó ahora?

-La embarazó otra vez

-¿Y crees que sea cierto? La mamá y la tipa esa siempre intentan separarlos, Lu. Aparte piensa... Se vino a embarazar cuando Fernando decidió mudarse contigo, ¿No te suena muy a teatrito?

-Yo no sé

-Te estás ahogando en un vaso de agua, amiga. Déjate ser feliz...

-Lo pensaré, ahora arreglate que vamos tarde.

-No estoy invitada

-¿Me estas hablando en serio? Sube a cambiarte Fiorella! 

-Si, mamá

Estaban listas. Valentina traía su vestido largo y blanco, Lucero estaba sencilla con un vestido rosa pálido y Fiore uno en tono coral. Las tres estaban hermosas y listas para cuando Fernando llegó de trabajar.

-¡Fiore! ¿Cuando llegaste?-dice abrazándola fuertemente

-Ni te hagas, tengo cosas que hablar contigo

-Si, señorita

Salieron hacia la iglesia donde se llevó a cabo una ceremonia muy hermosa donde los padrinos de la nena fueron Caro y Sebas. Lucero lloraba, no sabía si por lo que sucedía o por lo que estaba pasando con su hija en aquel momento. Todo pasó exactamente como esperaba. Al llegar a la fiesta en su casa ya habían invitados. Entre ellos personas que solo invitó por cortesía e incluso personas que ni habían sido invitadas, pero todo había quedado muy hermoso y justamente como imaginó que sería. La nena vio a Fernanda y salió corriendo a sus brazos.

-¿Quién es?-pregunta Fiore al ver su reacción

-Mi mamá-responde Lu mirandolas con una gran sonrisa en el rostro

-Tu ma... ¿Qué? Ahora si tienes mucho que contarme

-Lo sé, te contaré después que acabe todo

-Te tomaré la palabra.

-Lu, bailas conmigo?-le pregunta Fer

-No-dice cortantemente, alejandose de él

-Vas a tener que esforzarte mucho esta vez-dice Fio posando una mano en su hombro

-Lo sé, pero no es hijo mio. Te lo juro, ni siquiera la he besado

-Baila conmigo-Lo hala Fiore a la pista, viendo que Jeanny se acercaba

-¿Quién es esta señora?-Le pregunta Margarita a Steph

-Mi abuelita, esta si me quiere-Le response Steph y le saca la lengua

-Tephie, más respeto a tus mayores, mi amor.

-Está bien, abuelita. Ella es mi otra abuela, pero ella no me quiere.

-No es cierto-dice Margarita sentandose al lado de Fernanda-yo te quiero mucho

-Mi papito me dijo que es malo decir mentiras-dice y se va a jugar con Lore, Mailet y Marcela.

-Mundo pequeño, ¿Cómo has estado, Margarita?

-Hipócrita

-No soy ninguna hipócrita... No sabes nada de como ocurrieron realmente las cosas. ¿Por qué maltratas a nuestra nieta?

-Porque tu hija es más zorra que tu y lo más probable es que ni sea hija de mi hijo.

-Fernando no dice eso

-Obviamente, la niña cree que es su padre

-Creo que viene siendo tiempo de que te olvides de un pasado que es solo eso, el pasado y comiences a querer a tu nieta. Te estás perdiendo de una niña casi perfecta.

-Para eso tengo tres nietos más

-Me das mucha lástima, pero luego cuando la tengas perdida no te vengas a arrepentir.

Mientras esta conversación seguía, Lucero estaba con Derek con quien había regresado hacía una semana. No le quitaba la mirada de encima a Fernando quien se encontraba bailando siempre con Fiore y no estaba celosa. ¿O si? No podía estar celosa de ella que era casi su hermana. No, estaba delirando. Decidió encaminarse a la cocina a ver que todo estuviese listo para ser servido. 

Fernando había pasado todo el tiempo mirándo a su mujer mientras reia con el idiota de su supuesto novio, pero no podían haber vuelto... El seguía compartiendo cama con ella así que era imposible. 

-Fio, ya regreso

-Ve por ella, convencela

-Eso haré.

Entró a la cocina tras ella y se encontraba vacía, estaba perfecta para lo que tenia en mente hacerle y si las cosas salían bien, el tal Derek saldría de esa casa cabizbajo y el tendría a su mujer de vuelta entre sus brazos.

-Lu...

-¿Para que me seguiste?

-Porque necesito que hablemos

-Ve a hablar con Fiore ¡o mejor! Con Jeanny, no vaya a ser que pierda a tu hijo.

-¡Ya basta! Ya te dije que yo no embaracé a Jeanny. Y ¿Fiore? ¿Que diablos te pasa? Es como tu hermana

-Lo sé, pero bien que te la pasaste toda la fiesta bailando con ella

-¡Tu me rechazaste!

-Y tu no me insististe

-¿Así funciona todo contigo? Lo vas a echar todo a perder por orgullosa

-¿Orgullosa yo? 

-Si, tu! Incluso regresaste con tu noviecito aquel... 

-¿Y eso que te importa?

-¿Quieres ver cuanto me importa?-dice Fernando atrayéndola por la cintura. Ella sintió perfectamente su erección contra su vientre y eso le gustó, pero no le daría el gusto de ceder.

-¡Sueltame! Eres un asqueroso y un pervertido!

-¿Y me vas a decir que no te gusta?

-¡Descarado! Vas a tener otro bebé con la zorra de Jeanny, a mi déjame en paz.

-¿Quieres que te deje en paz?-dice mirándola a los ojos con la respiración entre cortada. De pronto de apodera de sus labios, era un beso violento que expresaba el enojo que cada uno sentía por el otro. Le dio la vuelta y la colocó de espaldas a el y se apoderó de su cuello mientras ella jadeaba. Comenzo a acariciar su cuerpo mientras seguía besando y mordiendo su cuello. Estaban muy descontrolados, Fernando rompió el vestido y lo dejó caer al suelo dejándola en ropa interior.

-¡Mi vestido!

-Te comprare otro-dice Fer apoderándose nuevamente de sus labios.

Fernando la toma por las caderas y la sienta a la meseta y se mete entre sus piernas. Comienza a descender, besando el valle de sus senos y captura el izquierdo en su boca por encima de la tela de su sostén. Varios segundos pasaron y los jueguitos preliminares no se hicieron ausentes. Cuando el sintió que estaba a punto de explotar, la penetro en la misma posición en que estaban. Estaban enojados el y uno con el otro y eso hacía ese acto más excitante aparte del hecho de que a 2 metros de donde estaban se celebraba el bautizo de su hija y estaba lleno de invitados. Lucero fue la primera en llegar al cielo y Fer al sentir como se contraía a su alrededor en un perfecto orgasmo, aceleró las embestidas vertiendose así en su interior. Lucero se quedó abrazada a el, su cabeza apoyada en su hombro, por un rato. 

-El hijo que espera no es mio

-¿Por qué debería creerte?

-Porque yo soy yo.

-Esa no es razón suficiente

-Te juro que no es cierto, mirame a los ojos-dice Fer rompiendo aquel abrazo y sujetandole la cara-No es cierto que esté esperando un hijo y de ser cierto, no es mio

-Está bien

-¿Me crees?

-No puedes ser tan buen actor

-Te amo

-Yo también.

-Debemos salir

-¿Se te olvida que rompiste mi vestido?

-Ire por otro

Lucero se vistió y ambos salieron a continuar con la fiesta de su pequeña Stephania. Muchos se dieron cuenta de lo que habian estado haciendo, cambió de vestido y aroma a sexo que llegaba a lo lejos. Derek no fue la excepción. 

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