sábado, 7 de septiembre de 2013

Capítulo 38

-Lucero, ¿podrías parar? Le vas a hacer un hoyo al piso

-Estoy nerviosa-dice caminando de un lado al otro y su mirada en el piso

-Tu, Lucero-dice Fiore tomandole por los hombros y sentandola en la cama y obligandola a mirarla a los ojos-No tienes porqué estar nerviosa

-El quiere otro hijo

-Si, pero si no estás siguen intentando hasta que lo logren... No veo cual es el problema y que no se te ocurra decir que si te deja que porque no lo va a hacer. 

-Pero es que...-dice y es interrumpida por la alarma que indicaba que los resultados estaban listos

-Pero nada-dice Fiore entrando al baño. Sale con la mirada fija en las 2 pruebas y luego mira a Lucero a los ojos sin expresión en la cara.

-¿Y?-Pregunta Lucero esperando su respuesta

-Lucero, es...

-Dime de una vez, Fiorela. Los nervios me van a matar.

-Es positivo

-¿En ambas pruebas?-pregunta Lu con lágrimas en los ojos y una voz apenas audible. Estaba atónita. Por fin volvería a ser madre y lo mejor es que el padre era el amor de su vida, el mismo que unos años antes le había regalado la misma dicha. Lágrimas comenzaron a descender por su bello rostro.

-Si, Lu, pero ¿Por qué lloras ahora?

-Estoy feliz

-¿Se lo vas a decir a Fer? Obviamente se lo vas a decir

-No

-¿Cómo no?-pregunta cruzándose de brazos

-Es que no quiero que se ilusionen y que sea un falso positivo

-Dicelo y que te acompañe el mañana al doctor

-Creo que es buena idea

Cuando Fernando llegó de trabajar a eso de las ocho de la noche, encontró a Lucero esperándolo en la sala. Tenía los ojos hinchados, así que había estado llorando pero ¿ahora por qué? 

-¿Bonita?-dijo en un tono bajo, pero que llego a sus oídos. Solo con mirarlo, sus lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas una vez más. ¿Habría pasado algo en su ausencia? ¿Algo de lo que no estaba enterado? Quizá Jeanny o su mamá habrían vuelto a visitarla y la habían lastimado, pero era poco probable. Tal vez le pasaba algo a su hija, pero de ser así ella no estaría llorando en el sillón y habría hecho algo así que era aún menos probable. Pero ¿entonces que le pasaba? No tuvo que pensar mucho, parecía que se lo iba a decir. Con una hermosa sonrisa en su cara, se acercó a él y lo abrazó fuertemente. Estaba llorando de felicidad; ahora solo necesitaba saber que había sucedido.

-Mi vida-dice Lu tomando su cara entre sus manos

-¿Qué pasa?-dice besando la punta de su nariz y pegandola más a su cuerpo, sujetandola por las caderas

-Fer...

-Dime

-Estoy embarazada otra vez

-¿Qué?-dice Fer con la boca abierta, cosa que creo desconcierto en Lucero. ¿La noticia no era de su agrado?

-Di algo-le ordena Lucero al ver que se había quedado callado. No podía estarle pasando eso. Pero los ojos de Fernando comenzaron a llenarse de lagrimas y la abrazó lo más fuerte que pudo.

-Gracias, bonita, gracias-dice en un susurro, mientras la besaba en la sien- es la mejor noticia que he recibido en años. Te amo.

-Yo también te amo, mi vida.-dice regalándole una sonrisa y limpiándose las lágrimas-¿Mañana me acompañas al doctor?

-¿No fuiste hoy?

-No, prueba casera. Me hice tres y las tres dieron positivo. Pero quiero confirmarlo y...

-Si

-¿Si qué?

-Que si voy contigo. Me perdí la primera cita cuando estabas embarazada de Steph y no pienso perderme una sola de las de... ¿Cómo le pondremos?

-¿No crees que es demasiado pronto?

-No

-Si es nena me gustan Ana y Katia, si es nene no sé... Quizá Fernando

-¿Qué tal Ana Katia? Y no tienes que continuar con la tradición si no quieres

-Es una combinación un tanto rara y si quiero, aunque también quiero otras opciones.

-Bueno, no me quiero perder ninguna cita para ver a nuestro angelito.

-¿Sabes que te amo?

-No lo sabía

-No mientas, señor Colunga

-Yo la amo a usted futura señora de Colunga

-¿Cómo futura señora de Colunga? Usted no se ha arrodillado ante mi pidiéndome que sea su esposa

-Porque no me diste tiempo-dice arrodillandose ante ella y sacando una cajita de terciopelo azul de su bolsillo. Lucero se lleva sus manos a la cara y comienza a llorar otra vez. Fernando abre la cajita y deja ver un anillo hermoso y con una gran piedra-¿Te quieres casar conmigo?

Lucero solo se abalanzó encima de Fer y él se levantó del suelo con ella en brazos. Escucho cuando un "te amo" susurrado escapo de sus labios y solo fue audible para él. Estaba feliz y nada en el mundo se comparaba con la dicha que sentía.

-Yo te amo más-dice dejándola en el suelo y besándola lentamente-eres mi vida

-Y tu la mía

-Ahora tenemos dos noticias que dar-dice colocándole el anillo en su mano izquierda

-Y tenemos que esperar que salga tu divorcio

-Nunca nada había tardado tanto

-Ya saldrá. No me quiero casar embarazada, así que será dentro de mucho tiempo.

-Pero si embarazada eres la cosa más hermosa que mis ojos han visto.

-Mentirosito. Me pongo como vaca... No sé como me deseabas cuando estaba embarazada de la nena.

-Yo te deseo como estés...

-Lo noté, pero no está en discusión. No me casaré gorda.

-Está bien

-Y otra cosa

-Dime

-No vamos a decirles nada hasta mañana... No quiero ilusionar a mi nena y que después sea un falso positivo

-Está bien, pero pretendo celebrar contigo toda la noche-dice Fer pegandola más a su cuerpo y besando su cuello.

-Si, mi amor, pero aún es temprano y nos pueden ver. Cálmate

-Vamos a la habitación.

-No, dentro de dos horas mínimo.

-¿Y que hago mientras pasa ese tiempo?

-Ve al baño y date una ducha bien fría.

-No, prefiero quitarme el calor de otra manera

-Entonces tendrás que esperar-dice Lu y ve a Fer poniéndose a la altura de su vientre 

-Mi amor, debes llegar rápido para que mamá y papá se casen. Te amo, Ana Katia o Fernandito. Muero por ya tenerte en mis brazos y besarte y llenarte de mimos.

-Mi vida...

-Shhh. Déjame hablar con mi bebé

-Es que me vas a hacer llorar y no quiero hacerlo más por hoy.

-Y yo no quiero que llores-dice incorporandose y besandole la mejilla

-Mami...-dice Steph entrando a la sala

-Dime, pequeña

-Mami, ¿puedo tener novio?

-¿Qué?-dice Fernando mirandola con cara de espanto

-Es que quiero a mi amiguito Joe del Kinder

-Mi vida, aun eres muy chica para tener novio.-dice Fernando y Lucero ríe

-A ver, mi vida-interrumpe Lu-Ven... Los novios son cosas de papis, no puedes tener un novio ahorita. Solo tienes cinco añitos.

-¿Cuándo podré tener novio?

-Cuando tengas 30-intervino Fer

-No es cierto. Cuando tengas 18

-¿18?-pregunta Steph

-Si, mamita. 

-Está bien, mami.-dice corriendo a la cocina

-Pero que niña esta.-dice Lu riendo

-Sale con cada cosa... Algún día me matará de un infarto.

-No seas exagerado. Apenas tiene cinco

-Y ve con lo que me sale. Novio... Hazme el favor.

-Ya, deja el drama mi amor. Me voy a recostar un rato...

-Ah, con que eso era lo que me tenia en abstinencia

-Claro que no. Lo haciamos cada que querias.

-No, porque me daba pena despertarte y mejor me quedaba mirandote.

-¿Mirarme dormir?

-Si

-Ay no, que pena Fernando. No me gusta eso.

-A mi me encanta, te ves preciosa

-Pues acompañame y me miras o mejor duerme conmigo así abrazaditos.

-Vamos

Fueron pasando los meses. Lucero si estaba embarazada y la nena estaba cada vez más ansiosa y emocionada porque su hermanito o hermanita llegara al mundo. Todos los días despertaba a su mamá acariciandole la pancita o hablandole y Lu y Fer se sentian inmensamente felices. Ya estaban preparando su boda, la cual se llevaria a cabo en unos cuantos meses, tomando en cuenta que Lu ya tenia 5 meses en unos siete su vida por fin estaría completa.

3 de la mañana, suena el celular de Fernando y los despierta a los dos. Fernando sale corriendo y toma las llaves de su auto, le dio un beso a Lucero y se fue sin más. Comenzaba otra pesadilla y esta no tenía vuelta atrás.

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