viernes, 2 de mayo de 2014

Epílogo

El matrimonio no les podía sentar mejor. Pasaban mucho tiempo juntos, compartían todo con sus hijos, eran realmente felices. Las sonrisas estaban presentes en cada momento. Él la consentía como si realmente se tratara de una delicada princesa y ella lo amaba más y más ocada día. Los meses iban transcurriendo, los bebés exigían cada vez menos cuidados, pero por supuesto los seguían amando como el primer día y así sería hasta el último. Como ambos contaban con una cuantiosa fortuna, el trabajo no les demandaba demasiado tiempo, que usaban viajando por el mundo con sus 5 pequeños.

-Mi vida, quiero llevarlos a Disney.

-Mejor vamos a recrear nuestra luna de miel.

-No seas chistosito, para eso tendríamos que ir solos nosotros dos.

-Necesito pasar tiempo a solas contigo.

-No estarás hablando en serio... ¿O si?

-Lu, tenemos seis meses casados. ¿Cuantas veces hemos estado solos?

-No muchas, pero son nuestros hijos, Fer. Antes era más fácil porque solo estaba Steph.

-Los bebés ya no están tan pequeños, así que nos vamos una semana a Hawaii. Solos.

-Mi amor...

-Por favor-la interrumpe

-Está bien, si eso hace feliz a mi bebé más grandote, nos vamos-dice acariciandole el cabello

-Te amo, princesa.

-Yo a ti, mi rey.

-Quiero hacerte el amor desesperadamente...

-¿Y qué te lo impide?

Fernando agarra su cara entre sus manos y une sus labios en un beso desenfrenado y rebosante de deseo. Repasó su mano por todo su cuerpo y fue desprendiendola de cada una de sus prendas hasta que quedó totalmente desnuda ante sus ojos.

-Me vuelves loco-dice justo antes de comenzar a besarle todo el cuerpo.

-Fer, ya no puedo-dice Lu sintiendo que iba a estallar. En ese momento Fer detuvo lo que estaba haciendo y se colocó un preservativo...

-No más niños por ahora-ambos rieron antes de unir sus labios y sus cuerpos en uno solo. Se sentía tan perfecto estar así, unidos en cuerpo y alma... Amandose como si no existiera un mañana...

-Te amo-le susurra ella al alcanzar el clímax. Él se deja caer encima de ella y así se quedaron dormidos hasta que el sol anunció un nuevo día... Más bien hasta que los mellizos despertaron en medio de la madrugada.

Los días comenzaron a pasar y así los meses y después los años y con estos, fueron incrementando los problemas y las peleas, no solo en cantidad, si no que también en intensidad.

Parecía mentira que otra vez estaban cumpliendo años de casados, exactamente 15. El corazón de Oliver presentó un fallo después de mucho tiempo y su matrimonio iba en decadencia.

-Fernando, tenemos que hablar...

-¿Sobre qué?

-Quiero el divorcio

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque es obvio que esto no tiene solución... Cuando me casé contigo, lo hice porque pensé que seriamos felices, pensé que me amabas. Yo estoy cansada de vivir sabiendo que nuestro matrimonio fue solo un espejismo y que fui muy tonta...

-¿Por qué dices esas cosas?

-¡No te hagas idiota! Ambos sabemos que no vamos a llegar a nada con esto...

-¡No seas injusta! Si nos divorciamos, no será porque yo no te ame, porque te he demostrado de una y mil maneras que si...

-No quiero saber... Quiero que te vayas hoy mismo de la casa.-le dice calmadamente mientras lágrimas comienzan a descender por sus mejillas

-No me voy a ir.

-¡Yo ya no quiero verte! Te vas tu o me voy yo...

-No te entiendo...

-Tus maletas están en la puerta-dice saliendo del estudio

-Señora, su hija la busca, la espera en el jardín-dice el ama de llaves

-Gracias, Amalia

-Mamita-dice corriendo a abrazarla-¿Qué te pasa?

-Nada, princesa, estoy bien.

-No por nada la mami más linda del mundo llora de esta manera. ¿Qué pasó? ¿Peleaste otra vez con papá?

-No, no te preocupes, en serio que estoy bien. ¿Qué haremos hoy?

-¡Escogeremos el vestido! Ay, má, ¡estoy tan emocionada!

-Serás la novia más bonita del mundo

-Ay, me acuerdo de tu boda, no sé como, pero parecias una princesa, mami. No creo que haya novia más bonita que tu.

-Tu la serás. Vamos por tu abuela, se hace tarde

                ********************
-Te ves hermosa, princesita-dice Fernanda

-Mamá, ¿qué opinas?-le dice, pero Lucero mantiene su mirada perdida-¡mamá!

-¿Qué?-contesta Lu volviendo en sí

-¿Qué opinas de este vestido?

-Ah, te ves hermosa, mi bebé. Como siempre-dice absorbiéndose nuevamente en sus pensamientos

-Bueno, me voy a medir otro-dice Steph algo desanimada por la actitud de su mamá.

-¿Hija?-la llama doña Fernanda, pero no recibe respuesta-¡Lucero!

-¿Qué?

-¿Qué te pasa?

-¿A mi?

-Si, a ti. ¿Conoces otra Lucero?

-No

-¿Entonces?

-Nada. No me pasa nada.

-A mi no quieras mentirme, Lucero, soy tu mamá y te conozco perfectamente

-¿Qué quieres que te diga? ¿Que estoy muy feliz?-pregunta a la vez que empieza a llorar-Pues sé que debería porque mi bebé se va a casar, pero no es así. Ahorita mismo no estoy feliz, me duele el alma.

-¿Por qué dices eso? ¿Qué pasó?

-Le pedí el divorcio a Fernando. Y lo lamento, intento darle la mejor sonrisa a mi hija, pero no soy de piedra y no estoy bien.

-Mi vida-dice abrazándola-¿Puedo preguntar que pasó para que tomaras esa decisión?

-No, lo mejor es que el pasado se quede donde está y él para mi ya es el pasado. Uno que en su momento fue muy bonito, pero que no tuvo el mejor final. Igual y ya sabía que todo era demasiado bueno para ser mi vida.

-¿Por qué no mejor hablas con él y resuelven sus diferencias?

-No hay nada que hablar, mamá. Entre él y yo ya no hay, ni va a haber nada.

-Te equivocas. Entre el y tu siempre van a haber cinco hijos maravillosos, de los cuales tres aún dependen de los dos.

-Lo sé, pero como pareja, ya no. No tiene solución...

-Bueno, mi niña, entiendo que estás muy triste, pero disimula con Stephania, hoy es uno de los días más felices para ella y no debes arruinarselo.

-Perdón por sentirme una porquería porque mi vida es una mierda.

-¡Deja el sarcasmo conmigo!

-¿Qué les parece este?

-Estás muy hermosa, mi amor, creo que deberías apartarlo

-Pero ¿por qué lloras ahora, mamita?

-Por nada, voy a estar bien. ¿Te vas a medir el otro o te quedarás este?

-¡Este me encanta! Me siento casi tan bonita como estuviste tu.

-Estás mucho más hermosa, mi princesa. ¿Verdad, mamá?

-Las dos son igual de hermosas

-Ay, abuela, así no se vale, solo una

-¿Quieres que escoja entre mi hija y mi nieta?

-Si, mamá

-Bueno, entonces mi nieta

-Entonces gano yo-dice Lu entre risas

-Me voy a medir otro, quiero ver más opciones...

-Si, pero apartas este

-Si, má-dice entrando nuevamente al vestidor con una sonritosa en la cara

-¿Ves? No te costó nada verte un poco más entusiasmada

-Si me cuesta mucho. Estoy mal, mamá, quisiera estar encerrada en mi habitación y pasar todo el día llorando

-Aún lo amas

-Claro. Yo nunca podré dejar de amar a esa basura...

-¿Qué fue lo que te hizo Fer, mi amor?

-No importa... Es una historia larga que prefiero no recordar.

                *********************
Los meses fueron transcurriendo. El divorcio ya había salido y estaba listo para firmarse. Ambos acudieron al despacho del abogado que estaba llevando el caso. Mientras esperaban sentados al mismo, se hizo un silencio muy tenso, hasta que Fer decidió romperlo.

-Hola, Lu. Estás hermosa.

-Gracias.

-¿Cómo has estado?

-Bien.-dice con la mirada baja y tratando de contener las lágrimas

-Todavía estamos a tiempo, princesa. No quiero divorciarme de ti, yo te amo. Te extraño y te necesito.

-Yo si quiero divorciarme.

-Mírame a los ojos y dime que ya no me amas

-No puedo

-¿Por qué?

-Porque si te amo, pero ya no quiero estar contigo... No puedo y ya no me hables más.

-¿Qué pasó con el para siempre?

-Tu te encargaste de acabarlo.

-Señores Colunga, pueden pasar.

Se sentaron al frente del abogado. Lucero fue la primera en firmar, vaciló un poco, pero lo terminó haciendo. Sentía que las lágrimas comenzarían a descender por sus mejillas en cualquier momento y no quería hacerlo, no en frente de él. Era su turno de firmar, Lucero lo miraba.

-Perdóname, Lucero, yo no voy a firmar esto-dice rompiendo el contrato de divorcio dejándola totalmente atónita y con la boca abierta. Salió del despacho y Lucero tras él.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué lo rompiste?-dice deteniendolo por el brazo

-¿Por qué? No me voy a divorciar de ti. Te amo, no pretendo acabar con nuestro matrimonio y no tengo más que hablar sobre este asunto.

-No puedes hacerme esto. No seas tan egoísta-para este entonces Lucero ya era un mar de lágrimas, salían sin control.

-No llores-dice secándole las lágrimas-sabes que odio que llores

-Es que tienes un afán por mantenerme atada a ti y no quiero. No después de lo que me hiciste.

-¿Me puedes decir qué te hice?

-¡No seas cínico! Como si no lo supieras...

-Yo voy a luchar por ti-dice robándole un beso-te amo

                 ******************
-Alejandra, estuvimos hablando con Nico y queremos hacer algo para que mamá y papá no se divorcien. ¿Nos ayudas?

-Obvio no, tengo cosas más importantes por las cuales preocuparme

-¿No te importa nada lo que esta pasando?

-No, la verdad no. Son sus vidas, que hagan lo que les de la gana.

-Alejandra, estás muy mal. Mi mamá nunca había sufrido tanto desde que tengo uso de razón. Se la pasa todo el día llorando ¿cómo puede no importarte?

-Ella está sufriendo porque quiere... ¿Para qué le pidió el divorcio a mi papá?

-¡Eres una estúpida!

-Ey, a ver, ¿qué pasa aquí?-dice Steph entrando en la habitación

-La idiota esta no le importa lo que mi mamá está sufriendo y eso me molesta demasiado!

-¿Cómo?

-Mi mamá es una ñoña, se busca su sufrimiento y pues, me vale todo lo que sienta o deje de sentir. Es culpa suya.

-Eres muy malagradecida, Alejandra! ¿Cómo puedes ser así después de todo lo que ella ha hecho por ti?

-Pues es su obligación, yo no le pedí tenerme.

-Ella ni siquiera te tuvo-grita Steph alterada

-¿Cómo?¿De qué estás hablando?-dice, pero Steph se queda muda, en shock-¡Habla, estúpida!

-Yo...

-Mamá-grita Alejandra saliendo de la habitación y entrando a la de Lu-mamá

-¿Qué pasa, mi amor?

-¿Cómo está eso de que yo no soy tu hija?-responde Alejandra con lágrimas en los ojos

-¿De dónde sacaste eso?

-Stephania me lo dijo

-Mi vida, ven, tenemos que hablar

-Entonces, ¿es verdad?-dice derramando una lágrima-¿Y yo soy la única que no es hija suya?

-No, mi amor

-Katia y Nicolás si

-Si, ellos si, cuando llegaste a nuestras vidas, yo estaba de ocho meses.

-¿Por eso es que Stephania es tu favorita?

-¿Cómo crees, mi chiquita? Yo no tengo ningún hijo favorito, todos ocupan el mismo lugar en mi corazón, pero es que ella y Oliver son más apegados a mi y ustedes tres a su papá. Pero eso no tiene que ver, los amo a todos igual.

-Mamá, perdóname, no quería decirle nada-dice Stephania entrando a la habitación

-Está bien, en algún momento tenía que decirselo, dejenme sola con ella

-Má, yo me parezco mucho a Oliver, ¿cómo puede ser eso?

-Oliver si es tu hermano de madre y padre

-Bueno, al menos no soy la única que no es tu hija

-Ven-dice dando unas palmaditas en el espacio vacío a su lado donde Alejandra se acostó. Lucero la abraza y dice-Hace muchos años, cuando tenía 23 conocí a tu papá. Yo era una mujer casada, pero me enamoré de él. Mi esposo era novio de tu tía Fiore en ese momento y yo lo sabía, entonces yo me dejé llevar y nos hicimos novios. Después de eso mi esposo se enteró y me dijo que si no lo dejaba, lo iba a matar. Entonces lo alejé de mi y en su nuevo trabajo conoció a tu mamá. Ella era una mujer muy bonita, se llamaba Jeanny. Luego descubrí que estábamos esperando a Stephania, fue la mejor noticia que pude recibir, tu papá regresó conmigo, éramos muy felices. Pero tu mami se embarazó de Oliver y yo me alejé nuevamente. El bebé nació enfermito y él se casó con ella por ciertas cosas que pasaron, mi niña y yo estábamos solas con Fiore, para ese entonces mi esposo ya había muerto. Después de eso pasaron muchos años, se divorciaron y planeábamos nuestra boda, me quedé embarazada de tus hermanos y tu mamá de ti...

-¿Y otra vez dejaste a mi papá?

-No, porque yo sabía que Fer me era muy fiel y que no me haría una cosa así...

-¿Y entonces?

-Pues nada, fueron pasando los meses y tu hermanito se enfermó muy gravemente, le daban unas horas de vida, pero logró superarlo y cuando estaba en recuperación, tu papá y Jeanny discutieron y ella se puso de parto. Se complicó y ella eligió salvarte la vida a ti, Fernando no quiso, pero el destino le jugó una mala pasada y después de pedirle que te criáramos y te amaramos como lo haría ella, murió. Dos días después tu llegaste a mi vida y no te niego que me dio mucho miedo al principio, pero te ame desde el primer momento. Podré no haberte dado la vida, pero tu eres mi niña, una de mis tres bebitas y te amo, mi amor.

-No sé que decirte-dice con la voz quebrada-gracias por ser mi mamá y por haberme aceptado cuando no tenías ninguna obligación. Te amo, mamá. Pero ¿puedo pedirte una cosa?

-Claro, la que quieras

-Quiero conocer a mi mamá

-Yo misma te llevaré con ella, pero hoy no, no me siento muy bien.

-¿Es por tu divorcio de mi papá?

-Si, mi amor

-Mami, pero si estás tan triste ¿por qué te vas a divorciar? Tu lo quieres

-Yo sé, mi amor, pero a veces las cosas no se dan y no es suficiente querer.

-Papá te ama...

-También lo sé, pero algún día lo entenderás.

Pasaron las horas y estaba todo muy tranquilo en la casa, le extrañó no escuchar pelea alguna entre sus hijas. En eso entra Oliver.

-Mamá

-¡Mi bebé!-dice abrazándolo

-¿Cómo bebé? Má, me dijeron que Alejandra ya sabe todo... ¿Cómo se lo tomó?

-Mucho mejor de lo que yo esperaba, la verdad me extrañó mucho, pero así fue.

-Al parecer mi hermanita está madurando...

-Sé que va a ser difícil para ella, pero...

-Tu has sido una excelente mamá para nosotros dos, ella te ama igual que yo. Gracias por tanto, mamá, te juro que doy gracias a Dios por permitirme tenerte a ti como sustituta de mi mamá QEPD.

-Te amo, mi niño

                  *****************
Había llegado el día de la boda, todo estaba perfectamente bien arreglado y la novia lucía espectacularmente hermosa...

-Mami, ¿y si no viene?

-Ay, hija, no estés nerviosa, princesa. Es obvio que si va a venir, Jorge te ama mucho

-¿Y si no resulta?

-No pienses eso, no hoy.

-Mamá, es que me da miedo... Papá y tu se aman como locos y están por divorciarse y lo más probable es que sea todo por un malentendido

-Pero no tiene porqué pasarte. Hoy es el día de tu boda y debes estar feliz, no pensando cosas feas.

-Tienes razón, es que estoy muy nerviosa

-No tienes porqué-dice abrazándola

-Ya llegó la limo-dice Fernanda entrando a la habitación

La limo llevo a Steph, su mamá, abuela y hermanas a la iglesia donde se llevaría a cabo la ceremonia. Ya todos habían entrado, excepto su papá que la esperaba con una sonrisota en la cara. Ella sabía que en el fondo se quería morir y que estaba celoso, pero también estaba feliz de verla así.

-Princesa, estás demasiado preciosa. Cásate conmigo mejor...

-Tu estás casado con mi mami-dice entre risas-y mírala, ¿verdad que está hermosa?

-La más hermosa de todas-dice mirando a Lu. Ella se sonroja un poco y desvía la mirada ¿Por qué tenía aún ese efecto en ella? Se preguntaba.

-Ya, vamos a entrar, se hace tarde-dice Steph-quería ser la primera novia puntual

-Princesa, tienes media hora de retraso-dice Fer en tono burlón

Lucero y Fernanda entraron a la iglesia y se sentaron en sus lugares. La primera persona que Lu vio al entrar fue a la socia de Fernando, Estela, ¿Qué hacía ahí si nadie la había invitado? La marcha nupcial comenzó a sonar y el desfile con ella. Llegaron hasta el altar donde Fernando le pidió a Jorge que cuidara a su bebé, luego se fue a sentar junto a Lucero y la ceremonia comenzó. Estaban todos muy atentos, pero Fer no podía quitarle la mirada de encima y no precisamente a la novia, a ella...

-¿Sabes? Te quiero en una cama, debajo de mi y vestida únicamente con esos tacones-le susurra a Lu

-¡Fernando! Estamos en una iglesia, respeta.-le reprende en el mismo tono.

-Pensé que me dirías que eso no iba a pasar.

-Pues no, no pasará...

-Veremos. Causas un gran efecto en mi.

-No me digas.

-¿No me crees?-dice tomándole la mano y colocándola allí.

-¡Fernando! Ya dejame en paz o le diré a mi mamá que cambie de lugar conmigo.

-Está bien-dice y unos segundos despues entrelaza su mano con la suya lentamente y esboza una gran sonrisa al notar que ella no la retiraba.

La ceremonia fue perfecta, hermosa y muy emotiva. Todos les aplaudían a los novios cuando salieron de la iglesia, los felicitaban y saludaban. Pero no todo quedaba ahí, como siempre, había una gran celebración por la unión y se llevaría a cabo en el salón de un hermoso hotel. Ya todos habían llegado, ocupaban sus respectivos lugares y se ponían al día con las cosas ocurridas en sus vidas. Lucero estaba parada cerca de la pista de baile, apoyada en una columna, Fernando lleva mirándola varios minutos, hasta que decide ir hacia ella.

-En la iglesia te veías hermosa, pero aquí, me estás torturando, ¿crees que tenga que ver que aquel era un lugar sagrado?-le dice muy cerca.

-No, mi amor, porque igual eso no te importó.-responde sarcásticamente y sin moverse de posición

-Solo soy un hombre. ¿Bailas conmigo?

-No.

-Por favor, te prometo que no te molestaré con mis comentarios.

-No.

-¿Quieres que te ruegue delante de todos? Yo lo haría.

-No quiero que me ruegues, no voy a bailar contigo.-dice dándose la vuelta y quedando frente a frente

-Me muero por devorarte los labios a besos.

-¡No te atrevas!-dice sin moverse-No quiero nada contigo.

-No me mientas.

-No tengo porqué hacerlo.

-Pues ya lo hiciste porque te sonrojaste y eso te delató.

-Eres un idiota.

-Un idiota que te ama como nadie en este mundo. Baila conmigo-dice tendiéndole la mano, otra vez lo iba a rechazar, pero vio que Estela se acercaba a ellos y no tenía como negarlo, estaba celosa. Se ponía celosa de solo imaginarlo cerca de ella, así que tomó su mano y aceptó bailar la canción que sonaba con él.

-Princesa, dame una oportunidad, por favor.

-Fernando, no.

-Si quieres me arrodillo ante ti frente a todas estas personas, pero te necesito y te amo.

-No hagas eso, por favor.

-Dame una oportunidad de demostrarte que puedo ser el mejor padre y esposo.

-Sé que eres el mejor papá que pude escogerle a mis hijos...

-¿Tan mal esposo fui?

-No, solo tengo una queja de ti y es la razón por la cual no puedo regresar contigo

-¿No te hice sentir mi amor lo suficiente? Prometo que te voy a consentir más y seré más detallista...

-Fer, no es eso. Déjalo, ¿si? Por favor, se está volviendo un poco incómodo. Además, sabes lo que me hiciste.

-No, no lo sé.

-Déjalo así, me voy a enojar y no quiero... Hoy no.

-Lucero, te juro que te amo y no importa lo que tenga que hacer para demostrartelo, lo haré-dice haciendo una señal que el DJ captó al instante y cambió de una melodia alegre y movida a una suave y romantica

-No puede ser-dice Lu conteniendo las lágrimas-Amor del bueno.

-Nuestra canción-dice acercandola más a su cuerpo. Ella rodeó su cuello con sus brazos y se dejaron llevar por la canción.

-Tu hiciste esto...-le susurró

-Para ti, princesa, te amo con mi vida

-No sé como te acuerdas, solo la escuchamos dos veces juntos-dice sonriendole y secandose las lágrimas que salían de sus ojos

-El día que la elegimos y el día de nuestra boda. Todo lo que tiene que ver con nosotros lo recuerdo, eres mi tesoro más grande, mi amor.

-Te amo

-Nuestras tres hijas nos están mirando fijamente, como esperando que pase algo

-Vamos a darles gusto...

-¿Qué?

-Bésame...-Y así lo hizo. Se besaban con mucha ternura y amor mientras seguían danzando al compás de la música. Todos los veían y susurraban, pero en el fondo estaban felices por ellos, pues sabían todo lo que habían pasado por estar juntos y estaban en proceso de separación a pesar del sentimiento tan grande que los unía.

-Lu, te prometo que...

-No-lo interrumpe-quiero darle vacaciones a la razón esta noche. No me hagas pensar, por favor.

-Te amo.-dice plantandole un beso en la frente

-Yo te amo más, mi cielo.

                 ********************
-Steph, ¿dónde está mamá?-Pregunta Katia

-No sé, preguntale a Val

-Ya lo hice y tampoco sabe

-Hace rato que no la veo

                   ******************
-Te amo-dice Fer mientras se besan salvajemente

-Te necesito dentro-dice Lucero mientras caminan a la cama rápidamente. Ella cae primero y el encima de ella sin dejar de besarla.

-Eres tan hermosa...

-Espera-dice apartándolo

-¿Qué pasa?

-Si nos quedamos aquí, ¿cómo se regresan a casa los tres niños?

-Oliver trajo su auto-dice haciendo ademán de volver a tirarse encima de ella

-No-dice parandolo-Oliver de aquí se va al aeropuerto, irá de viaje

-¿Tu mamá?

-Se quedará con una amiga...

-No los van a dejar aquí, además no tardarán mucho en notar nuestra ausencia-dice con una sonrisa pícara-date la vuelta

Fernando fue bajando el zipper del vestido lentamente y a la vez le dejaba un caminito de pequeños besos en la espalda. Lucero suspiraba. Hacía tanto tiempo que no estaban así que sus cuerpos pedían a gritos unirse, se extrañaban. Cuando por fin sacó el vestido, ella dio la vuelta nuevamente y se besaron con mucha pasión y posesión hasta que rompieron el beso por falta de oxígeno.

-Tu cuerpo me mata...-dice Fer mordiéndose el labio inferior

-Yo estoy casi desnuda y tu estas vestido, así no se vale, mister-dice colocándose encima de él y halándole la corbata-es mi turno de sacar alguna prenda, ¿no crees?

-Haz conmigo lo que quiera, Madame-le responde sujetándole las caderas y pegándola mas a su cuerpo

-¿Lo que quiera? Eso suena muy tentador-dice sacándole la chaqueta y besándolo nuevamente para pasar inmediatamente a desabrochar los botones de su camisa. Los últimos tres salieron volando porque al desesperarse optó por romperla

-Era Armani...

-Te compro otra-dice besándole el cuello y bajando por su pecho hasta llegar a la cinturilla del pantalón-me quiero portar mal

-No te preocupes, yo después te castigo

-Algo me dice que ese castigo me va a gustar-dice en tono seductor que hace que Fer trague con dificultad-y mucho. Tengo una idea

-¿Qué vas a hacer?

-Amarrarte

-No, primero quiero amarte y después haces todas las travesuras que quieras-dice quedando encima de ella nuevamente. Terminaron de sacarse las últimas prendas que les quedaban y luego de los jueguitos preliminares, se fundieron en uno solo. Lucero gemía muy fuerte y Fer se excitaba cada vez más, iba muy rápido hasta que llegaron a un momento de liberación donde se sintieron plenamente felices como la primera vez. El se dejó caer encima de ella y en esa posición estuvieron durante un buen rato.

                    ***************

-¿Qué vamos a hacer?-dice Fer dandole un beso en la frente. Luego de tomar un baño donde las cosas no pasaron de unos besos y caricias muy sugerentes, se acostaron abrazaritos como lo habian hecho incontables veces durante los 20 años que llevaban juntos.

-No sé, mi amor. Después de esto es ilógico que te niegue que te amo como el primer día, pero...

-Pero nada. Si tu me amas y yo me muero por ti, ¿por qué no podriamos estar juntos?

-¿Qué seriamos? ¿Amantes?

-Seguimos casados, princesa.

-Pero tienes novia

-No tengo novia

-No arruinemos este momento, por favor.

-Te juro que no sé como he vivido todos estos meses sin tenerte entre mis brazos

-Yo tampoco, te extrañé

-Yo a ti, mi princesa. ¿Vamos a dormir aquí?

-Si, quiero amanecer a tu lado.

-Tus deseos son ordenes, mi amor.

                   ****************
Sentía calor, mucho calor, peleaba con las sabanas, se movía en la cama y el calor no disminuía. Era como si estuviera dentro de un horno, pero no habia fuego en la habitación... ¿O si? Lentamente abrió los ojos para encontrarse con el cuerpo de su esposo abrazado al suyo y no pudo evitar sonreir. Se acomodó mejor entre sus brazos y se dispuso a seguir durmiendo cuando su celular sonó. No quiso que se despertara, así que tomo el celular rapidamente y contestó.

-¿Hola? ¿Qué pasó?

-¡Mami! Hasta que contestas...

-¿Pasó algo?-dice sentandose de golpe, despertando a Fernando- son las 5am

-No, mamá, es que estabamos todos preocupados. Desapareciste de repente ¿sabes algo de papá?

-Katia, ¿con quienes están?

-Mis hermanos

-¿No viajaron?

-No, estabamos todos muy preocupados

-Pásame con Steph

-¿Qué pasa?-pregunta Fer aún medio dormido

-Está todo bien, estaban preocupados porque desaparecimos...

-¿Mamá? ¿Dónde estás? ¿Sabes algo de papá?-pregunta Steph al otro lado de la linea

-Si, pequeña. No debiste perder tu vuelo.

-No importa, fue por algo importante. ¿Estás con mi papá?

-Si, estabamos platicando y nos quedamos dormidos

-¿Se reconciliaron?

-No-dice a la vez que intenta apartar a Fernando que le besaba el cuello-solo hablamos

-Supongo que ya vas a esperar a que amanezca para regresar a casa. Igual y están casados, no hay nada de malo en que duerman juntos.

-Tienes razón...

-Descansen.

-Los amamos

-Nosotros a ustedes

-Nos vemos en un rato

                   ******************
-¿Mamá?-dice Steph entrando en su habitación

-Hola, mi amor-dice secándose las lágrimas que mojaban sus mejillas

-¿Por qué lloras? ¿Pasó algo?-dice sentandose a su lado y abrazandola

-Si, pero no importa, voy a estar bien.

-Má, vine a verte por muchas razones, pero principalmente porque Alejandra me llamó

-¿Qué te dijo?

-Que hace más o menos un mes estás saliendo todos los días con un hombre y que a veces no regresas a dormir.

-¿Cómo sabe eso?

-No lo sé, pero ahora tengo claro que es cierto

-Lo lamento, es que lo amo-dice desatando el llanto de hace rato

-¿Lo conozco?

-Si

-¿Puedo preguntar quien es?

-No

-¿Y mi papá?

-¿Qué pasa con él?

-Quería que volvieran a estar juntos.

-Eso no va a pasar...

-Má, ¿qué fue eso que te hizo mi papá?

-No voy a hablar de eso contigo

-¿Por qué no? Soy una mujer, estoy casada y espero un bebé. Ya no soy una niña.

-Tu siempre vas a ser mi bebé

-Pero ya crecí y puedes confiar en mi...

-Está bien-dice luego de un suspiro de rendición-tu papá me engañó con otra mujer...

-¿Qué? ¡Eso es imposible!

-¿Me vas a dejar hablar?

-Lo siento, continúa...

-Tu papá me engaño con Estella. Durante unos meses fue motivo de discusión. Ella lo llamaba y enviaba mensajes a horas imprudentes y sus mensajes eran raros. El que jamás olvidaré decia "Fue una estupenda noche, nos vemos mañana" con corazón y todo incluido

-Mamá, eso no significa nada, es su socia.

-Lo sé y yo siempre he confiado mucho en Fernando, pero luego llegaron unas fotos y me rompieron el alma

-¿Qué hay en las fotos?

-Ellos teniendo relaciones

-No puede ser. ¿Tienes esas fotos?

-Si, pero ¿por qué?

-Es que no puedo creer que mi papá te haya hecho algo así... El te ama y me consta

-Te voy a mostrar solo una-dice buscando entre sus cosas y sacando un sobre amarillo y de él, una foto

-Está de espaldas. ¿Mi papá tiene un tatuaje?

-Por supuesto que no

-Este tipo tiene un tatuaje, está medio oculto, pero se puede ver

-Dejame ver eso-dice quitandole las fotos de las manos

-¿Te das cuenta que casi terminas tu historia con mi papá por una mentira? ¿Ahora por qué lloras?

-Estoy feliz, aliviada

-¿Por no haberte divorciado?

-Por eso y por otra cosa, pero te cuento después, tengo que salir

-¿A dónde vas?

-A ser feliz-dice antes de salir por la puerta. Condujo varios minutos y se detuvo frente a una casa, la casa donde había dormido todos los días del último mes y toco el timbre. Un hombre abrió la puerta y ella se lanzó en sus brazos dándole el beso más hermoso y lleno de sentimientos sinceros.-perdoname, por favor, fui una estupida

-Lu, ¿qué pasa? Estás temblando-dice Fer preocupado

-Estoy bien. Perdoname por favor, sé que debí confiar más en ti y que por celosa casi perdí lo que tenemos, pero te amo. Perdoname, por fvor

-¿De qué hablas? No entiendo nada

-Es que casi acabo con mi matrimonio por una mentira-dice sacando las fotos de su bolso

-¿Qué es esto?

-Lo que me envió Estella después de meses de decirme que me eras infiel con ella. Me llené de celos y me lastimé yo sola, nos lastimé. Perdóname, por favor-llora abrazandose a él

-Me duele que hayas desconfiado así de mi... Es obvio que en este matrimonio todo está mal

-¿Te quieres divorciar?

-Mejor-dice arrodillandose frente a ella-¿te quieres casar conmigo otra vez? Vamos a olvidar todos nuestros errores y comenzar de nuevo. ¿Aceptas?

-Por supuesto que si-dice lanzandose en sus brazos y regalandole un gran beso-tengo otra cosa que decirte

-A ver

-Cierra los ojos y abre las manos

-¿No estoy un poco grande para eso?

-¡Hazlo!

-Está bien-dice siguendo sus ordenes. Lucero entra las manos nuevamente en su bolso y saca un papel doblado y lo coloca en sus manos-¿qué es esto?

-Ábrelo-dice con una gran sonrisa en la cara, cual no cambió mientras veía como Fer leia el papel

-¿Estás embarazada otra vez?-dice paralizado y con lagrimas en los ojos

-Si, mi amor, vamos a ser papás otra vez

-6 hijos... Te amo, mi princesa, gracias por este hermoso regalo-dice besandole el plano vientre y luego sus labios

-¿Ahora si será para siempre?

-Ahora si, te lo juro-dice Fer, sellando ese hermoso monento con un tierno beso.