-No me lo esperaba-dice Lu acariciándose el vientre.
-¡Yo tampoco! Te juro que muero por irme de fiesta para celebrarlo, pero luego me acuerdo de lo otro y...
-Ya, mi amor, ya habrá tiempo después-dice acariciándole la mejilla con la mano que tenía libre-ahorita es más importante el nene
-Pues si, me siento terrible, pero aún así estoy muriendo de felicidad.
-¿Cómo serán? ¿A quién se parecerán? Ya quiero tenerlos con nosotros.
-Yo también, solo tres meses más.
-Tres meses. Dentro de tres meses no dormiremos más. ¿Te imaginas que sean como Steph?
-No, por favor! ¡Me harían enloquecer!
-Oye-dice golpeándole el brazo-No critiques a mi princesa.
-La amo, pero la realidad es que me iba a volver loco
-Nos iba a volver locos, pero ¿Te arrepientes?
-Nunca. Es lo que más amo en la vida.
-¿Y yo qué?
-¿Celosa de tu hija?
-Obvio no.
-Pues a ti te amo más que a mi vida, pero a ella más porque es la creación más hermosa que pudimos haber hecho.
-Una de los tres
-Pone todo de cabeza con lo traviesa que es, la amo.
-La extraño
-Pero si no hace ni cinco horas que no la ves.
-Lo sé, pero la extraño
-¿Vas a llorar? Ay, Lu, no llores! Está en casa, la vas a ver nomás te den el alta.
-Lo sé, son las hormonas
-Voy a ir a ver al niño
-No, no me dejes sola, por favor.
-¿Qué pasa?
-Es que tengo mucho miedo
-¿A qué?
-A perderlos a ellos también y que me dejes por no poder llevar a término un embarazo-dice con los ojos llenos de lágrimas.
-Princesa, eso jamás va a pasar. Te amo por encima de todo y de todos. Si eso llegara a suceder, nos quedamos solo con Steph o adoptamos, pero eso no pasará. Tanto nuestros bebés como tu están bien y así va a ser hasta que nazcan y entonces ellos estarán bien y tu y yo enloqueceremos.-Fer seca una lágrima que le resbalaba por su mejilla izquierda mientras ella reía y luego le da un tierno besito en los labios-yo te amo y nada va a cambiar eso.
-Gracias
-Solo te dije la verdad. Ahora descansa, mi bonita, yo volveré bien rápido.
-Espera a que me quede dormida, por favor.
-Está bien.
-Ya también falta poco para nuestra boda.
-Si, por fin seremos felices. ¿Te he dicho cuanto te amo?
-Si, pero no estaría mal que me lo repitas.
-Te amo de aquí a 10 metros sobre el cielo.
-Que falta de originalidad, lo sacaste de una pelicula.
-Si, pero ahí eran 3, yo te amo 7 más que eso.
-Adulador. Yo te amo más. ¿A dónde me llevarás de luna de miel?
-Es una sorpresa.
-Vas a comprar 5 boletos de avión.
-¿5? ¿Para qué tantos?
-Tienes tres hijos.
-Y no los vamos a llevar, el viaje es para los dos.
-Los bebés van a tener poco más de un mes, Fer. No puedo dejarlos y si los llevamos, mi princesa se va a sentir.
-Por eso, los tres se quedan y no está en discusión. Solo serán 5 días, mi vida. Sus tías estarán más que felices de cuidarlos.
-Pero...
-Nada. Nos vamos solos los dos.
-Está bien. Pero ¿a dónde? Nada de Europa, está demasiado lejos en caso de que haya alguna emergencia
-Todo va a estar bien. Pero no será Europa.
-¿Está dentro de México? Mientras más cerca, mejor.
-No, pero tampoco está demasiado lejos.
-Cambiemos el destino.
-Lucero, todo va a estar bien. Aparte, falta mucho aún.
-Quiero saber a donde vamos
-Hawaii
-¿Hawaii? Ya estoy deseando irnos.
-¿No que no? ¿Quién te entiende, bonita?-dice entre risas
-Ya, déjame. Me estoy haciendo la idea.-dice Lu sonriéndole. Fer comienza a acariciarle el crecido vientre y justo en ese momento, sintieron unas pataditas.- ¿Ves? Quieren ir.
-No, mis bebés, no pueden ir. Creo que mamá y yo no los dejaríamos dormir y no les prestaríamos mucha atención.-dice Fer y luego le da dos besos en la panza
-Ellos están por encima de ti, a quien no le prestaría atención sería a otro.
-Está decidido, mis hijos no van a la luna de miel
-Pero...
-No
-Es que...
-Shhh-dice y la calla con un beso fugaz
-Cállame todo lo que quieras si lo vas a hacer así
-Duérmete.
-¿No quieres besarme?-dice bostezando
-Sabes bien que si, pero debes descansar. Duérmete, bonita.
-¿Estarás aquí cuando despierte?
-Claro que si.
-Es que sé que si me duermo, me vas a dejar sola.
-Traeré a Elena mientras hablo con el doctor y visito a Oliver. 20 minutos.
-Okay. Pásame el celular, quiero hablar a la casa a ver que tal sigue Steph.
-Claro. Aquí...-dice Fer, pero al voltear se encontró con su bella mujer durmiendo como un angelito. Cuidadosamente dejó un besito en su frente y salió de allí con el propósito de regresar cuanto antes junto a ella. Al entrar en la salita de esperas, solo estaba su madre quien lo recibió con una mirada asesina.
-¿Dónde estabas? ¿No sabes que tu hijo puede morir en cualquier momento?
-No empieces. ¿Dónde está Elena?
-Fue a ver a sus hijos. Ella si se preocupa por sus hijos...
-¿Quieres dejar de hablar estupideces? No tienes idea de donde me encontraba.
-Seguro con Stephania.
-Te equivocas. ¿Podrías quedarte unos minutos con Lucero mientras yo hablo con el doctor? Que conste que solo te lo pido porque eres mi única opción.
-¿Me vas a llevar a tu casa a cuidar a esa zorra?
-¡Respetala! ¡Es mi mujer, por amor a Dios! Y no te lo pediría si no lo necesitara. Está internada, tuvo una hemorragia hace rato y pudimos perder a nuestros hijos.
-¿Cómo hijos?
-Estamos esperando mellizos-dice con una gran sonrisa y los ojos iluminados.
-¿Dos hijos más de esa mujer?
-Deberías estar feliz por mi, pero bueno, no se puede querer pedir peras al horno. Debo regresar con ella.
-¿Por qué quieres que me quede con ella?
-Olvídalo
-¡Que me digas!
-Tiene miedo de estar sola, pero no hace falta. Eres capaz de hacerle daño con tal de vernos sufrir a los dos.
-¿Esa imagen tienes de mi?
-La imagen que te encargaste tu misma de crear. Permiso
******************
-¿Crees que si funcione?
-Estoy segura.
-¿Morirá el bastardito que espera?
-No lo sé, pero ¿Por qué quieres matar a un bebé que no tiene culpa de nada?
-Porque quiero terminar con ella, que enloquezca. Que sienta lo que yo.
-Fernando no te va a amar aunque hagas eso! Eres un ser demasiado ruin, hermanita! Ve hasta donde has llegado.
-¿Crees que me importa? Si no es para mi, no será para nadie!
-No estoy de acuerdo, ¿No querías darle un pequeño susto y ya?
-Era el plan, pero ya no. Quiero que sufra, que enloquezca y se muera por quitarme lo que es mio.
-¡No te comportes como una psicópata! ¿Cómo puedes decir eso?
-Quiero que sufra
-¿Qué piensas hacer?
-Te voy a contar, si, pero se entera alguien y te mueres.
-No me vas a matar en serio. ¿O si?
-No me tientes
******************
-¿Campeón?-dice Fer entrando en la habitación del nene
-¡Papi! ¿Dónde estabas? Hace rato le pedí a mi mami que te trajera a verme
-No hables, mi amor. Papi te tiene una sorpresa.
-¿Qué es?-dice el nene mientras sus ojitos le brillaban llenos de ilusión-¿me compraste más vidas así como en los video juegos?
-Te amo, hijo-dice Fer sin poder aguantar un rato más las lágrimas y abrazándose a su hijo
-Y yo a ti, papá, pero ¿por qué lloras?
-Campeón, ya te conseguimos el corazoncito que necesitas para seguir viviendo como hasta ahorita. Te van a operar, mi niño, pero papá va a estar contigo en todo momento y todo va a salir bien.
-¿Me lo prometes?
-Te lo prometo. Y te tengo otra sorpresa
-¿Cuál es?
-Vas a tener dos hermanitos nuevos.
-¿Mi mami está esperando dos bebés?
-No, la mamá de Steph esta esperando dos bebés
-¿Va a tener un nene?
-Si, una nena y un nene
-Por fin tendré con quien jugar a los superhéroes
-Ahora duérmete, en un ratito venimos por ti, ¿si?
-Si, papi
-Te amo
-Yo también
Fernando sale de la habitación del niño con una gran alegría en su interior; por fin las cosas estaban yendo bien y así debía ser.
******************
Había sido un día muy largo y por fin regresaba junto a su Lucero. Se escuchaba una gran discusión que venia de adentro, pero ¿qué hacía Jeanny con ella? Y ahora ¿Por qué discutían? Justo iba entrando cuando vio a Jeanny apuñalando brutalmente a su mujer, a su princesa justo en el vientre y repitiendo lo mismo dos veces más. El mundo se le vino a sus pies. Veia a su mujer, sangraba por todas partes mientras su corazón dejaba de latir y los abandonaba a él y a su niña. Abandonaba el mundo y los dejaba totalmente solos. ¿Cómo podría enfrentar al mundo si ella no estaba? ¿Cómo hacer para poder respirar si su aire ya no estaba? ¿Cómo seguir viviendo si la mitad de su corazón ahora se había ido? Y como mantenerse en pie si presencio como le quitaban la vida al único ser que realmente había amado en su vida? Cayó de rodillas al suelo llorando...
-¡NO!-gritó Lucero agitada y sudada, saliendo de esa terrible pesadilla
-¿Qué pasó, princesa? ¿Qué pasa?
-Tuve una pesadilla y yo... Yo...
-Shhh...-dice Fer abrazandola fuertemente-Ya pasó, mi amor. Nada malo les va a pasar nunca.
-Soñé que me mataba y mataba a mis hijos, Fernando.
-¿Quién?
-Jeanny
-Jamás te va a tocar un solo pelo porque yo no lo voy a permitir.
-No me dejes sola, por favor-dice Lu mientras su llanto incrementaba y el nerviosismo acababa con ella
-Tranquila, mi amor. Ya está, no te va a pasar nada, te lo juro. Ya deja de llorar, no es bueno para nuestros hijos.
-No me dejes sola
-Nunca-Fer miraba hacia el vacío y pensaba que aquella situacion debía acabar. Jeanny tendría que mantenerse lejos de su familia y el se haría cargo de que así fuera.-Nunca...
