domingo, 17 de marzo de 2013

Capitulo 3

Una hora más tarde tocan el timbre. Lucero sabía que era Carolina, pero no esperaba que viniera acompañada. La muchacha abrió la puerta y fue a la cocina por café para ellas.

-Y como estas Leila? Hacía muchísimo que no sabía de ti-se notaba el sarcasmo en su voz, pero a ella no le importaba. Leila y ella jamas se habían llevado bien, pero era la mejor amiga de su hermana

-Estoy muy bien, Lucero. Gracias por preguntar! Y tu? Que tal la vida de casada?

-Todo muy bien gracias a Dios. Con Augusto sigue igual que cuando éramos novios

-Que bien que te ame tanto, eso significa que no formaras parte del club de las engañadas

-Que tu esposo te haya engañado a ti no quiere decir que todos los esposos engañan, corazón. La verdad no tengo idea si Augusto lo ha hecho alguna vez, pero confío en el-dice Lucero, aunque ella perfectamente bien sabia que Augusto se acostaba cada cosa con piernas y senos que le cruzara por el frente.

-Como sea... Que me cuentas de ese hombre tan guapo que esta afuera? Es tu amante? Esta buenísimo

-No, es solo el jardinero-dice Lucero, pero eso le sonó raro hasta a ella misma. Por que sentía que debía "defender lo suyo"?-Creo que es gay así que pierdes tu tiempo

-Que lastima que un hombre tan guapo se desperdicie de esa manera... Ni modo

-Bueno, bueno... Yo si estoy muy felizmente casada así que ya no hablen más de eso... Y si hablamos de tu fiesta?

-Perfecto! Estaba pensando una fiesta formal...

-Y hacemos un baile de mascaras?-dice Caro emocionada

-La verdad no lo había pensado, pero me encanta!

-No quieren mi opinión?

-No, la verdad no-dice Lucero

-Igual la digo... Un baile de mascaras no es muy buena idea a menos que quieras mujeres confundidas con quien es su marido y quien no

-Muy su problema... Ellas deben ya conocer a sus esposos así que baile de mascaras será.-dice Lucero-Quiero que sea en el jardín, para eso contratamos a Fernando

-Si, yo digo que es buena idea! Pero debe estar perfecto

-Lo estará! Serviremos mariscos

-Soy alérgica-dice Leila

-Come muchos y ojalá te hagan efecto

-Bueno ya estuvo bueno ustedes dos! Me pueden decir que les pasa?

-A alguien le gusta mi marido y mi jardinero

-Eso no es cierto!

-Por favor mi amor... Si el día de mi boda pude notar perfectamente como lo mirabas... Solo te digo que no me importa, Augusto no me engañará contigo

-No lo habrá hecho ya? Digo... Piénsalo

-Lárgate de mi casa... Y ni se te ocurra volver!

-Con gusto. Adiós. 

Leila se para y se va y sintieron como se disipo la tensión en el ambiente. Lucero si sabia que Augusto la engañaba con ella; el día de la boda los había encontrado, pero no le importaba. Ella no lo amaba y no pensaba acostarse con el con frecuencia así que no le importaba. Luego de eso Caro y ella se fueron al club y planearon todo lo que sería la fiesta y quedaron de juntarse al día siguiente para hacer la lista de invitados. Las horas pasaron corriendo y cuando llego a su casa ya era de noche así que no alcanzo a ver a su jardinero otra vez. Al llegar a su habitación su esposo la estaba esperando en la cama.

-Hola, belleza.

-Hola... Me voy a bañar

-Esta noche hay acción? 

-No lo creo...

-Nunca quieres... Para algo eres mi esposa

-Sabes bien que yo no te amo y la verdad acostarme contigo no se me apetece. Hoy no.

-Intentare otro día. Mañana salgo de viaje de negocios.

-Cuando regresas?

-10 días

-Recuerda que mi fiesta es en 2 semanas y que no se te ocurra faltar! No quiero andar en boca de todos...

-Yo menos que tu. No te preocupes, en 10 días me tendrás aquí. Que quieres que te regale?

-Sorprendeme...

-Collar de diamantes... Auto nuevo... Lo pensaré

-Necesito el teléfono del jardinero, tengo que llamarlo para decirle exactamente que quiero en el jardín

-Esta en mi agenda en el despacho. Fernando Colunga, búscalo en la C.

Dicho esto Lucero se fue a dar una ducha y Augusto se quedo dormido. Ella no quería que el la tocara, le era repugnante tenerlo dentro. Al día siguiente despertó y no había nadie en la casa excepto por la muchacha y por supuesto su hermoso jardinero. Como le haría? Lo deseaba tanto que ya se le había vuelto casi una necesidad. Se asomó por la ventana y ahí estaba. Tomo su celular y entro al baño, lleno la tina y se metió en ella, se relajo y tomo su celular. Marco un número, ese número.

-Bueno?-respondió Fernando a la vez que se limpiaba el sudor de su frente

-Jardinero, mi marido me mando a preguntarle si sabe algo de fontanería

-Si, si se... Algún problema en la casa? 

-Sí! Aquí en el baño de mi habitación, puede subir a revisar el lavamanos? Lo espero aquí

-Si, ya voy

Fernando dejo sus materiales contra la pared de la casa y fue a ver que necesitaba su jefa, pero antes pasó por la cocina y tomo un vaso con agua y se lavo la cara. Al entrar al baño se quedo sorprendido con lo que veía

-Hola hermoso, me acompañas? El agua esta deliciosa y tu estas sudado

-Señorita, pensé que había un problema aquí

-Si, hay uno... Me siento muy solita aquí en la tina

-Ese problema yo no lo puedo solucionar

-Si puedes-dice Lucero y sale de la tina.

Fernando la miraba con tanto deseo, ella se acercaba a el. Solo un poco de espuma de jabón tapaba su desnudez. A medida que ella se acercaba la respiración de Fernando se dificultaba más. Cuando estuvo frente a el le dijo «Ámame» y lo besó. Al principio Fernando sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, pero no pasaron ni 15 segundos cuando el ya le estaba respondiendo al beso. La tomo por la cintura y la pego mas a su cuerpo. Solo en ese momento supo que ya estaba perdido...

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