domingo, 31 de marzo de 2013

Capitulo 11


-No, yo no puedo hacer esto-dice Fer al separarse bruscamente de Lucero

-Pero si me acabas de decir que me amabas.-dice Lu al borde del llanto

-Te amo, pero yo no puedo regresar contigo. Tu solo ves el dinero... Me dejaste por pobre y ahora te habrás enterado que me heredaron...

-NO! El dinero no me importa, yo...

-Cállate, por favor. No quiero saber nada.

-Pero Fer...-dice comenzando a llorar y el la interrumpe

-Pero nada... Yo ahora estoy con Jeanny y la amo. Vamos a ser felices juntos

-Y yo? Y mi bebe?-dice vuelta ya un mar de lagrimas

-No se tu, pero a mi bebé lo amaré siempre. Me llego de sorpresa, una agradable por cierto... 

-Hiciste el amor con ella?

-Es mi novia

-Si o no?

-Si

-Bien que me amabas, tu.

-Lo mismo digo... 

-Te juro que...

-No me jures nada. Avísame de las citas con el ginecólogo  pues quiero ir. Ahora retírate por favor... Debo ir por Jeanny

-Solo espero que cuando te enteres, no te arrepientas... Adiós Salió dando un puertazo. Por que la vida se había empeñado en hacerla miserable? 

Pasaron días, días que se convirtieron en semanas y meses, exactamente 3. Lucero tenia una pancita de 5 meses, su bebe ya se notaba y amaba sentirle moverse. Ya sabía que estaba esperando una niña. Fue un momento de felicidad en el que había besado a Fernando y se había arrepentido después, al igual que el. Se seguían amando, pero el orgullo no le permitía a ninguno dar el primer paso. 

Lucero había decidido invitar a cenar a Caro para darle la noticia de que tendría una niña. Estaba tan emocionada! Llegaron a un restaurante muy bonito y se sentaron a platicar mientras las atendía un mesero.

-Adivina!

-Que?

-Estamos esperando una nena-dice Lucero con una sonrisa celestial y lagrimas en los ojos.

-En serio? Hermanita... Esto hay que celebrarlo!-dice mientras la abraza fuertemente y luego siente a su pequeña sobrina

-Quiero que seas su madrina

-En serio?

-Claro! Quien va a quererla mas que tu? Eres mi hermana

-Y Fernando está de acuerdo?

-Me crees si te digo que no me importa?

-No...

-Entonces creerlo, no me importa. Ya no le importo y pretendo olvidarlo

-No te quiero escuchar hablando así. Cuando fue la ultima vez que lo viste?

-Hace dos días en el ginecólogo... Y

-Y?

-Nos besamos-dice sonrojándose

-Ves como aún lo amas?

-Por supuesto! Nunca dije que no, pero lo quiero olvidar... Quererlo solo me hace mal

-Y Augusto?

-A que viene esto? No se, hace una semana y un día exactamente que no lo veo

-Y no te preocupa?

-Para nada... Se porta algo cariñoso, pero se que está con otra mujer

-No te importa?

-No, nada. Quiere que mi bebé lleve su apellido, pero tiene a su papá y no necesita otro

-Debes considerarlo

-No

-Al fin y al cabo va a mantenerlas a las dos

-El papá de mi niña también tiene dinero

-Y como? Siendo jardinero? Lu, sabes bien que no gana mucho y...

-Su tío lo heredo, Carolina. Es millonario ahora.

En eso entran de la mano y muy sonrientes Fernando y Jeanny. Lucero se quedo atónita y una lagrima corrió por su mejilla. Fernando no se percato de su presencia hasta que al salir corriendo se choco con el mesero y todo cayo al suelo haciendo un gran estruendo que llamo la atención de todos. Lo miró a los ojos y la vio llorando; ella salió corriendo y el se sentó a lado de su novia, pero se sentía horriblemente mal. Carolina lo vio y se acercó a su mesa.

-A ver, Fernandito. Me puedes explicar?

-Hola, Carolina. Yo también estoy bien

-No estoy para tu sarcasmo, niño bonito. Piensas que porque eres millonario puedes jugar con mi hermana?

-De que habla?-dice Jeanny echándole una mirada asesina

-No se de que me hablas, Caro

-Pues de todo... Van a tener una hija! Le dices que la amas, la besas, luego la lastimas haciéndola verte con esta

-Tengo nombre

-No me interesa. Fernando, no se que pretendes pero no voy a permitir que le hagas mas daño a mi hermana... Si de verdad la quieres

-No, Caro. No voy a ir a buscarla y pretender que todo esta perfecto cuando es obvio que no. Yo a tu hermana la amo más que a mi vida, pero...

-Que estas diciendo?

-Lo siento Jean... Te amo, pero a ella mas. Es el amor de mi vida y no quiero mentirte

-Fernando, esto me parece humillante e indignante

-No te vayas.-la sujeta del brazo y se gira hacia Carolina- Caro... Entiende que no puedo estar con tu hermana

-No la viste salir? Ahora no se ni donde puede estar... Y se que está muy mal. Tu no amas a esta... Por que no puedes regresar con Lucero admites que la amas?

-Ve, Caro. Ella me dejo porque no tenía dinero y no sabes cuanto sufrí. A Jeanny la conocí en mi trabajo que conseguí al renunciar a los Manrique y ella me ayudo a superarlo. Pero lo de Lucero jamas se me va a olvidar. Amo que vayamos a tener una hija, pero nuestra relación ahí termina.

-Eres demasiado estúpido .. Obviamente ella no te termino porque eras pobre... Lucero podrá no trabajar, pero nuestro padre le dejo la mitad de su fortuna al morir. Ella es rica y no necesita nada. Te lo dijo para que te alejes! Augusto la amenazo con hacerte daño y ella lo hizo. No puedo creer que en serio te hayas tragado ese cuento después de todo lo que vivieron deberías saber que ella te ama.

-Caro, no se que decirte. Prometo que hablaré con ella.

-Déjalo así. Espero que seas muy feliz con esta... Me voy a buscar a mi hermana porque yo si la quiero

-Seguro se fue a su casa

-El único problema es que vinimos en mi auto y yo tengo las llaves.-Fernando perdió totalmente el color. Era de noche y no sabia donde estaba Lucero. Y si le sucedía algo? Jamás se lo perdonaría.

-Te acompaño a buscarla

-No hace falta

-Claro que si! Es mi mujer

-No, Fernando. Yo soy tu mujer... Ella es tu pasado o lo olvidas?-dice Jeanny notablemente enojada

-Jeanny... Ahora no estoy para tus escenitas de celos. Ella es la madre de mi hija y no sabemos donde pueda estar en estos momentos. 

-Me vas a dejar que me vaya sola a mi casa? 

-Obvio que no. Si quieres espérame aquí mismo y yo regresare por ti 

-No hace falta. No estoy para las sobras de amor que ella me deja... No quiero volver a saber de ti

-Me hablas en serio? 

-Muy en serio

-Me dejaste el camino muy fácil. Gracias, la verdad si quería regresar con ella.

-Me hablas en serio?

-Muy en serio. Llámame para saber que llegaste bien

-No quiero... Ya lárgate a buscar a la muchachita esa

-No me lo tienes que pedir... Adiós. Caro, vamos-

Una vez afuera decidieron que seria mucho mejor si se separaban e iban hacia lugares opuestos y que al encontrarla llamara al otro. Así lo hicieron. Fernando estaba demasiado preocupado; la había imaginado hasta muerta, pero luego se convenció de que solo eran malas jugadas que su mente le hacia. A lo lejos vio una silueta, la de la mujer que tan perfectamente bien conocía  Se acerco a ella corriendo y sin saber como o porqué se abrazo a ella y la dejo llorar en su pecho. 

-Que haces aquí?

-Shhhhhh... Desahogate, mi amor.

-No me digas así si después me vas a dejar y te vas a ir con tu novia

-No te dejaré, ni me iré con mi novia. No tengo novia, bonita.

-Y Jeanny?

-Terminamos

-Pero... Por qué?

-Tu defensora número uno me reclamo delante de ella que te besé... Y me explicó un par de cosas y pues no pudo soportarlo

-Caro?

-Quien más?

-Que te explicó?-dice y lo mira a los ojos. El sintió que su corazón se reprimía al notar la angustia en su mirada, preferia morir antes de volver a ver esa mirada en ella. Le beso la frente y la volvió a abrazar. 

-Digamos que ahora se tus motivos y me siento como un completo imbécil

-No lo eres

-Si, sí lo soy. Te juzgue muy mal y tu solo buscabas protegerme! Te amo, sabes?

-Mi nombre es Lucero Hogaza, mucho gusto- Fernando la miro extrañado, pero luego comprendió que Lucero quería comenzar de cero. Esta era una oportunidad que ella y la vida misma le estaban regalando y no la iba a desperdiciar.

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